¡Ésta es mi mascota!
Lo mejor j q que me pudo pasar
Podría decir que Titi apareció en mi vida por casualidad, pero hasta las casualidades suceden por alguna razón. Un día unos chicos del edificio golpearon a mi puerta con una cachorrita en brazos que habían encontrado en un basurero. Era un bebé y la adopté. La crié como a ninguna de mis otras mascotas porque resultó ser atópica, quizás debido al embarazo de su mamá, según me dijo el veterinario. Su enfermedad no tiene cura y depende de una medicación a base de cortisona. Es muy mimosa y compañera, hasta le permito después del baño, estar en mi cama. Las dos tenemos la suerte de estar juntas.