Carísima Buenos Aires
Si bien las comparaciones son odiosas, Buenos Aires pierde como en la guerra, cuando se trata del relevamiento de una misma canasta de 26 productos de consumo habitual entre la capital argentina, Londres y Madrid.
En Buenos Aires, algunos productos cuestan hasta el triple que en el exterior. Diferencias que se dan, incluso, en marcas multinacionales con presencia en todas las ciudades. El pan blanco familiar Bimbo, por ejemplo, que vale $ 20,30 acá, se vende a $ 12 en Nueva York y a menos de $ 10 en Madrid. En Londres y en París, en tanto, hay panificados comparables a poco más de $ 7, precios inimaginables para un porteño.
A la hora de los snacks, una bolsa grande de papas Lay’s se consigue a $ 14 en Madrid y $ 18 en París y Nueva York, pero en Buenos Aires se vende a $ 30, con menos contenido. Y si las papas son congeladas en bastones, de marca Mc Cain, el paquete de un kilo cuesta $ 21 en un supermercado porteño, frente a $ 17 de España y Gran Bretaña, y sólo $ 13 de la capital francesa.
En Nueva York, la Coca Cola sale un 37% menos que a pocas cuadras del Obelisco, y el frasco clásico de Nescafé se consigue un 25% más barato. Para la botella grande de Pepsi, en tanto, los madrileños desembolsan un 41% menos que los $ 12 que abona un porteño, y los neoyorquinos la consiguen a poco menos de $ 9.
Si en cambio, se compara el agua mineral de litro y medio, los parisinos llevan botellas de Evian sin gas a $ 4,22, y en Madrid pagan $ 2,95 por la Aquarel, de Nestlé. Esto es un 30% y un 51% más barato que los $ 6,09 que hoy abonan los porteños por un envase equivalente de la marca Villa del Sur.
En total, según lo relevado, Buenos Aires es más cara que el resto de las ciudades en productos de almacén, cárnicos, fiambres, congelados, aguas y gaseosas. Y resultó más barata en frutas y verduras. En lácteos (leche y yogur) y productos de tocador (jabón y champú), los precios porteños quedaron en nivel medio.
Según estadísticas oficiales, el ingreso medio mensual por habitante en las urbes extranjeras –que va de unos $ 11.400 en Madrid a $ 15.000 en Londres– deja muy atrás a los $ 5.183 que percibe de media un vecino de la ciudad de Buenos Aires.
Así, los 26 productos relevados se llevan un 7,6% del ingreso medio de un porteño, pero sólo entre un 2,3% y un 2,9% de lo que se gana en las otras ciudades, por lo que hacer la misma compra tiene acá el doble y hasta el triple de impacto en la economía familiar. En las otras ciudades, un trabajadorj puede comprar la canasta trabajando menos de una jornada. En Buenos Aires, en cambio, se necesitan dos jornadas completas de trabajo y el 30% de la tercera para acceder a los mismos bienes. Básicamente, el triple de esfuerzo.