Integración escolar
En 2008 la Argentina aprobó la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Desde allí, las propuestas educativas basadas en la integración escolar se incrementaron y permitieron pasar de una modalidad voluntarista a una más sistematizada. Sin embargo, todavía hay mucho camino por recorrer, pues entre los discursos y las prácticas coexisten elementos contradictorios. La reglamentación en los colegios públicos sostiene que los chicos con determinadas patologías tienen que ir a escuelas denominadas especiales que llevan el número 501, pero esto es complicado y ocasiona resistencia entre los padres porque una misma aula alberga a chicos con patologías muy distintas: problemas motrices leves y trastornos emocionales agresivos. Pero no es una problemática exclusiva de la escuela pública, a las privadas también les resulta difícil la inclusión y deben apelar a la propia voluntad de profesores y directivos para hacer frente a cada caso que se presenta. Las normativas varían según g las jurisdicciones, j hay diferentes in interpretaciones y, en definitiva, también existe resistencias en e el momento de implementar nuevas prácticas”, explica Sandra B Basile, del equipo técn nico de la Asociación para el Desarrollo de la Educación Especial y la Integración (Adeei)