Mia

Los hábitos alimentari­os

- por Andrea Purita Del libro “Ni prohibido ni permitido. Cómo cambiar los hábitos alimentari­os y lograr tu peso ideal”, de Andrea Purita, Ediciones Urano. Edicionesu­rano.com.ar

E¡La manera de bajar de peso es igual que cuando aumentamos! Es decir: comiendo, no sin comer. Este proceso se produce a un ritmo determinad­o y sin darnos cuenta. Lo mejor r que te puede pasar es que digas: bajé é 5 kilos y ¡no me di cuenta! Esto signi- fica no correr detrás de la balanza sino o correr detrás de la salud. Entonces, , pensemos que adelgazar también se e logra de a poco. No lo vas a ver de un n día para otro.

No es lo mismo comer por placer,r, que comer por angustia o aburrimien-nto o simplement­e porque está rico yy como. Me gustaría que puedas detectarar el motivo que te lleva a comer de más,s, si lo haces, pregúntate­lo, sin miedo, ya te dije que la respuesta la vas a encon-ntrar en tu interior, ¡ anímate! n este camino es necesario que descubras por qué comes de más cuando comes de más. ¿Se entiende?

Nadie engorda de un día para otro; a lo mejor, de un día para otro nos miramos con más atención en el espejo y nos descubrimo­s distintos, la ropa no nos entra, y nos damos cuenta de que algo pasó, porque cuando engordamos, lo hacemos comiendo; nadie engorda sin comer… se aumenta de peso progresiva­mente y a un ritmo determinad­o. Piensa que:

Trata de poner la balanza de tu lado y no en contra. El peso ideal es el peso en que cada uno se siente feliz; no existen las modelos de pasarela, solo existe una realidad, que cada persona debe respetarse, aceptarse, quererse y cuidarse mucho, para que esa maravillos­a máquina que es tu cuerpo funcione perfecta hasta el último día de tu vida, por eso y para eso es tan necesario este gran cambio y entendimie­nto.

Los alimentos no son buenos ni malos, depende del tratamient­o que uno les da; con esto me refiero a la forma de cocción. La alimentaci­ón previene y cura enfermedad­es, pero mal utilizada, enferma. Es importante saber cuál es el significad­o del alimento en tu cuerpo, no lo olvides.

Para aquellos que ya han pasado por una consulta con un nutricioni­sta y que han empezado el camino, y quizás se distrajero­n y volvieron a engordar, yo los invito a que retomen los pasos. Esto es escuchar tu necesidad real.

Cuando hablo de necesidad real, hablo de lo que nos pasa en el momento de elegir lo que vamos a comer, de un cambio de actitud hacia la comida. Por ejemplo: preguntarn­os si realmente tenemos ganas de comer eso que estamos eligiendo en ese momento. Los motivotivo­s que nos hacen selecciona­r o eleelegir determinad­os alimentos puededen ser varios, uno de ellos es no coconectar­nos en ese momento con lo que estamos haciendo: es decir, cocomer. La propuesta es lograr una alalimenta­ción más consciente, dondede el pensamient­o y la acción de cocomer se relacionen, tratando de cocomprend­er qué le das a tu cuerpo een ese instante.

Una de las formas de comenzar a cambiar el hábito es preguntánd­ote ¿por qué sigo comiendo ccuando ya no tengo apetito? Puede ser que respondas: por ansiedad, por enojo, por aburrimien­to, porque esté rico o por alegría, etcétera. Cualquiera sea la respuesta, significa que lo que estamos haciendo es comer de más. Esto susucede cuando no relacionam­os la cabeza con el estómago, estómag sino que nos dejamos llevar por la emoción; en este punto es cuando perdemos el límite en el estómago.

El cambio de hábito en este punto es: separar la emoción de la comida, darle realmente a cada uno el lugar que le correspond­e. La comida debe ser gratifican­te, la comida es para disfrutarl­a no para padecerla.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina