Los hábitos alimentarios
E¡La manera de bajar de peso es igual que cuando aumentamos! Es decir: comiendo, no sin comer. Este proceso se produce a un ritmo determinado y sin darnos cuenta. Lo mejor r que te puede pasar es que digas: bajé é 5 kilos y ¡no me di cuenta! Esto signi- fica no correr detrás de la balanza sino o correr detrás de la salud. Entonces, , pensemos que adelgazar también se e logra de a poco. No lo vas a ver de un n día para otro.
No es lo mismo comer por placer,r, que comer por angustia o aburrimien-nto o simplemente porque está rico yy como. Me gustaría que puedas detectarar el motivo que te lleva a comer de más,s, si lo haces, pregúntatelo, sin miedo, ya te dije que la respuesta la vas a encon-ntrar en tu interior, ¡ anímate! n este camino es necesario que descubras por qué comes de más cuando comes de más. ¿Se entiende?
Nadie engorda de un día para otro; a lo mejor, de un día para otro nos miramos con más atención en el espejo y nos descubrimos distintos, la ropa no nos entra, y nos damos cuenta de que algo pasó, porque cuando engordamos, lo hacemos comiendo; nadie engorda sin comer… se aumenta de peso progresivamente y a un ritmo determinado. Piensa que:
Trata de poner la balanza de tu lado y no en contra. El peso ideal es el peso en que cada uno se siente feliz; no existen las modelos de pasarela, solo existe una realidad, que cada persona debe respetarse, aceptarse, quererse y cuidarse mucho, para que esa maravillosa máquina que es tu cuerpo funcione perfecta hasta el último día de tu vida, por eso y para eso es tan necesario este gran cambio y entendimiento.
Los alimentos no son buenos ni malos, depende del tratamiento que uno les da; con esto me refiero a la forma de cocción. La alimentación previene y cura enfermedades, pero mal utilizada, enferma. Es importante saber cuál es el significado del alimento en tu cuerpo, no lo olvides.
Para aquellos que ya han pasado por una consulta con un nutricionista y que han empezado el camino, y quizás se distrajeron y volvieron a engordar, yo los invito a que retomen los pasos. Esto es escuchar tu necesidad real.
Cuando hablo de necesidad real, hablo de lo que nos pasa en el momento de elegir lo que vamos a comer, de un cambio de actitud hacia la comida. Por ejemplo: preguntarnos si realmente tenemos ganas de comer eso que estamos eligiendo en ese momento. Los motivotivos que nos hacen seleccionar o eleelegir determinados alimentos puededen ser varios, uno de ellos es no coconectarnos en ese momento con lo que estamos haciendo: es decir, cocomer. La propuesta es lograr una alalimentación más consciente, dondede el pensamiento y la acción de cocomer se relacionen, tratando de cocomprender qué le das a tu cuerpo een ese instante.
Una de las formas de comenzar a cambiar el hábito es preguntándote ¿por qué sigo comiendo ccuando ya no tengo apetito? Puede ser que respondas: por ansiedad, por enojo, por aburrimiento, porque esté rico o por alegría, etcétera. Cualquiera sea la respuesta, significa que lo que estamos haciendo es comer de más. Esto susucede cuando no relacionamos la cabeza con el estómago, estómag sino que nos dejamos llevar por la emoción; en este punto es cuando perdemos el límite en el estómago.
El cambio de hábito en este punto es: separar la emoción de la comida, darle realmente a cada uno el lugar que le corresponde. La comida debe ser gratificante, la comida es para disfrutarla no para padecerla.