PROTECCIÓN para inquilinos
El reelecto diputado Rafael Gentili de Sumar Izquierda Democrática, presentó sus propuestas “Inquilinos
protegidos + alquileres seguros” en el barrio de
Almagro. “En 1960, los porteños éramos 3 millones. Hoy también. En 2002, había un 20% de inquilinos, hoy hay un 33%. Entonces, ¿para quién se construye en la Ciudad de Buenos Aires? La mitad de las obras son para viviendas de lujo y especulación inmobiliaria. Mientras, la casa propia se convirtió en un sueño imposible para la mayoría y los alquileres aumentan cada vez más”, explicó Gentili. “Hay que lograr el acceacceso a créditos hipotecarios acordes a los ingresos de la mayoría de la población.ción. Actualmente, sólos 6 operaciones de cada
100 son con créditocréd hipotecario”, agregó el legislador. Entre lalas prioridades se destacaronron prpropuestas para facilitar el accesoacce a la vivienda a los sectoresto medios mediante una LeyLe de Reforma de la Carta OrgánicaOrgánic del Banco Ciudad, para que se lle otorgue un rol específicoco comocom Entidad Hipotecaria; la protecciónprotecc de la vivienda única; la creacióncreac de un Fondo para la Vivienda destinado a financiar las políticaspolít públicas de vivienda; la promociónprom de la urbanización de las vvillas y asentamientos de nuestra Ciudad, garantizando la radicación defindefinitiva de los mismos en el lugar en que se encuentran situados; el desarrollo de un planl dde trabajob j participativoi i i con los vecinos del barrio Rodrigo Bueno para dotar al barrio de espacio público y equipamiento de calidad, acorde al entorno, y fomentar el uso del Banco de Inmuebles del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), entre otros. Por otra parte, Gentili desarrolló el proyecto de “Pro
moción de alquileres residenciales” que propone la intervención en el mercado de arrendamientos urbanos al tiempo que busca otorgar beneficios a los propietarios que se adhieran a este régimen a través de exenciones impositivas para que no deban destinar cantidades insostenibles de su ingreso familiar al alquiler de su vivienda y que puedan tener horizontes de seguridad sin ser propietarios. Para ello se crea la Oficina Pública de Alquileres, que procederá a generar contratos de locaciones urbanas tipificados, donde consten cláusulas justas y razonables en la relación entre locadores y locatarios y prevé la aplicación de una Contribución Tributaria por Vivienda Ociosa y la incorporación como viviendas en alquiler a aquellos inmueble del dominio privado del Estado, no afectados a programas específicos y que se encuentren en condiciones de habitabilidad o sean pasibles de ser puestos en valor y dotados de funcionalidad residencial.