El fuego en la COCINA
Desde que el hombre descubrió el fuego, éste se convirtió en un punto de reunión para la alimentación, el abrigo y la protección así como fundamental para fundir los metales y fabricar las herramientas. En nuestros hogares, ese fuego próspero y protector está en la cocina y, para el Feng Shui, son el horno y sus hornallas los que simbolizan por excelencia nuestra capacidad de producir dinero.
En estos artefactos cocinamos los alimentos que nos deben dar salud y vitalidad para ser productivos y, en este proceso de cocción, además depositamos sentimientos como el afecto y el amor. Por eso, es tan importante analizar la ubicación y el estado en que se encuentran. Si la orientación fuera desfavorable, se debe colocar arriba del horno un objeto de metal (por ejemplo, un plato metálico) o uno perteneciente al elemento tierra (un cristal de roca).
Estas curas son soluciones parciales, pero cambiar un horno de lugar no siempre es posible. Otro aspecto que hay que evaluar es la manera en que interactúa esta energía fuego con su entorno. Nunca debe quedar la cama de un dormitorio lindante a la pared donde está el horno, puesto que su calor irradiado podría traer problemas en el descanso y la salud.
Tampoco deberíamos cocinar de espaldas a la puerta de entrada de la cocina, un ingreso imprevisto puede ocasionar accidentes, además, inconscientemente la sensación será de estar expuestos. La solución es colocar un pequeño espejo para controlar pero nunca debe reflejar las hornallas (el fuego duplicado provoca excesos dañinos como problemas de relación, salud, nerviosismo).
Cuando la cocina artefacto está enfrentada a la puerta de entrada o debajo de una ventana trae pérdidas de dinero, su Chi de abundancia se fuga por las aberturas. La solución es dejar la puerta cerrada, colocar cortinas en la ventana o bien tapar las hornallas cuando no se las usa.
Por otro lado, cuando está ubicada entre la heladera y la pileta se debilita la productividad. La cura consiste en colocar una piedra como el cuarzo (tierra) sobre la heladera o separar los artefactos con una madera. Las cacanillas, además, deben siemprpre estar al menos a unos 70 cm de distancia del horno, de lo contario, puede influir en la relación de pareja (cuando el agua apaga el fuego se vinccula con discusiones, pérdida dde interés, etc.) o afectar la fortuna. Para evitar este problema podemos ubicar una planta (madera) en el medio dde las dos energías y así el aagua incentivará la madera y ésta al fuego.
Cuando la heladera queda enfrentada al horno u hornallas pueden surgir problemas de alergias y bronquiales. Si no es posible replantear la distribución, hay que reducir la influencia del elemento de la heladera colocando una planta sobre ella.
Recuerden siempre conservar el horno limpio y en buen estado. Hornallas que no encienden, están rotas o deterioradas dan muestra de un Sha Chi (energía nociva) referido a la energía masculina de la casa y a la productividad en temas de dinero.