SÍNDROME DE AMOR
Pura poesía y un romance verdadero
Sala: Teatro Del Pueblo (Avda. Roque Saenz Peña 943, Caba) Intérpretes: Lidia Catalano y Miriam Martino. Dirección: Corina Fiorillo. Funciones: domingos: a las 18
Este bello espectáculo cuenta, con canciones y textos poéticos, el amor de Juan y Pedro, narrado a través de sus propias madres. Un idea de Miriam Martino (a partir de la canción homónima de Víctor Heredia), que además contiene textos de Federico García Lorca, Armando Tejada Gómez y propios. La madre de Juan es Lidia Catalano, la madre de Pedro es Miriam Martino y, en determinados pasajes, ambas representan a sus hijos. Canciones y poesías que les permiten a las dos actrices un gran lucimiento, bajo la correcta batuta de la directora Corina Fiorillo. La enorme actriz que es Lidia Catalano se animó aquí a cantar como nunca lo hizo y Miriam Martino, quien en sus comienzos era cantante, ahora actúa cada vez mejor. Las intérpretes interactúan con un mecanismo de perfección, mostrando la vida de sus hijos desde que nacieron hasta que formaron una pareja. No hay baches en esa relación sobre el escenario, se complementan todo el tiempo y derraman dramatismo con sutiles toques de humor que hacen que uno no pueda distraerse un solo minuto. En una hora de actuación cantan Síndrome de amor, de Víctor Heredia, y temas tan interesantes como Papá Baltazar, de Manzi y Piana; Corazón maldito , de Violeta Parra; De qué callada
manera , de Nicolás Guillén y Corazón libre , de Rafael Amor, entre otros. En realidad, no los cantan, los interpretan, que es otra cosa y solamente la versión de
Balada para un loco , de Ferrer y Piazzola, vale el precio de la entrada. Al finalizar el tema logran una ovación instantánea. A eso hay que sumarle los textos de García Lorca y Tejada Gómez: un lujo. Hay un buen trabajo de iluminación y son adecuadas las coreografías de Mecha Fernández. Una muy buena opción para un domingo a la tarde, cuando a mucha gente, en ese día y a esa hora, suele invadirlos una sensación de soledad y tristeza. Vayan y saldrán gratificados.