Imágenes en POSITIVO
Tanto los retratos familiares como las fotos decorativas revelan mucho de nuestro mapa energético vital. Aprender a elegirlas y ubicarlas adecuadamente es esencial para activar el Chi de la felicidad.
Cuando elegimos una imagen para colocar en nuestro casa o lugar de trabajo, estamos decidiendo que las emociones que nutrirán cotidianamente nuestro entorno. Elegimos, por lo general, la que más nos gusta, nos conmueve o inspira, por ejemplo, fotos de nuestros hijos abuelos, un atardecer o un río, una naturaleza muerta o imágenes muy modernas. Detrás de cada imagen elegida, hay una evocación consciente e inconsciente de ciertos pensamientos que pueden ser positivos o negativos según el tipo de energía que activen.
Por eso, el Feng Shui pone especial atención a este componente icónico del ambiente. Es muy fuerte su carga energética y nos acostumbramos a su presencia al punto de no darnos cuenta del poder que tiene sobre nuestra psiquis. Un ejemplo evidente es el de los retratos con fotografías de familiares y amigos que siempre acaparan la atención de quienes ingresan a un lugar por primera vez, pero, con el tiempo, pueden pasar desapercibidas. Sin embargo, ellas muestran sutilmente roles y mandatos, relaciones de jerarquía dentro del grupo, añoranzas del pasado o revelan por omisión a los ausentes. En definitiva, hablan mucho sobre la historia, el presente y el futuro (aspiraciones vitales) de los habitantes del hogar.
En el Feng Shui, el uso de las fotografías requiere conocimientos específicos para que activen energía positiva y no perjudiquen a los habitantes de la casa. Como pautas generales hay que mencionar que todas las imágenes elegidas deben transmitir buen Chi, sensaciones tales como tranquilidad, alegría, abundancia, salud, vitalidad, amor, etc. Deben estar perfectas y enteras, es decir, hay que quitar las fotos cuyos colores han perdido firmeza, estén rotas o deterioradas, con pliegues o manchas.
En cuanto a los motivos, es recomendable que sean luminosos, que no incluyan objetos o personas mutiladas por el encuadre o deformadas por efectos de edición digital. Tampoco debemos incluir fotos de individuos que no nos agradan o nos provocan algún tipo de incomodidad. No es bueno abusar de fotos individuales, solitarias, menos aún si lo que se desea activar es la energía de la pareja
En cuanto a la ubicación, nunca hay que colocar los retratos expuestos a energía nociva como la que emiten formas amenazantes, baños, vigas o mirando hacia la puerta de entrada de la casa. Tampoco hay que colgar o poner retratos en la cocina, el baño, al pie de escaleras o en rincones oscuros. En todos estos casos, la energía de las personas fotografiadas queda expuesta a agentes ambientales agresivos que consumen vitalidad.
En el dormitorio matrimonial, no hay que poner ni fotos solitarias ni de amigos ni de los hijos. Este ambiente debe ser el templo de la pareja y las fotos tendrán que guardar coherencia con esta aspiración. Unas vacaciones en la playa, un beso romántico, siempre los dos juntos y conectados amorosamente son opciones muy buenas.
El living es un buen lugar para colocar los retratos familiares, pero es indispensable hacerlo en los sectores adecuados según las aspiraciones vitales. Por ejemplo, los hijos en dirección Oeste, la pareja en dirección Noroeste y el grupo familiar en el Este. El análisis del Feng Shui de la localización inadecuada de los retratos nos permite ver cuando hay roles disfuncionales.
Para tener en cuenta
Si en el área de la pareja hay grupos de amigos, es posible que lo social esté invadiendo o relegando situaciones de la pareja. Esta ubicación puede activar interferencias energéticas sutiles.
Las madres separadas suelen colocar fotos de los hijos en el área de la carrera (Sur), esto está indicando que su crecimiento profesional está en segundo plano y supeditado al bienestar de sus niños.
Cuando en el área de los hijos (Oeste), se colocan fotos de hijos ya crecidos pero cuando eran bebés, en general, esto representa culpas de los padres y emite el mensaje de que los hijos aún no poseen la madurez suficiente como para ser dignos de la confianza de sus progenitores.
Las fotografías de madres o padres que se han separado solo son beneficiosas en el caso de que los niños sean pequeños y deberán estar en la habitación de los mismos, para darles la seguridad de que sus padres están unidos en el amor hacia ellos. Pero estas fotografías fuera del cuarto, son imágenes confusas, pudiendo demostrar una sobreprotección hacia los hijos que nunca es favorable. Las fotos de personas fallecidas son un tema muy delicado porque emanan mucha energíaYin. Sin embargo, pueden ponerse siempre que se los vea en situación de alegría y rodeadas de energíaYang como objetos de colores vibrantes.