La más rica
Cómo conservarlas sin usar productos químicos. Métodos naturales con una misma idea: oscuridad y frescura
nuestro huerto, en primer lugar, debemos cepillar las papas para quitar la tierra que suelen llevar adherida. Ante todo, no debemos lavarlas nunca con agua, porque ello facilitaría la pudrición. Haremos una base con periódicos o papeles similares que absorberán el exceso de humedad. Las dejaremos dos semanas en un lugar fresco y seco y así conseguiremos curar la piel del tubérculo, acción que permitirá guardarlas durante meses. Haremos una primera selección y apartaremos las que presenten algún daño, serán las primeras que usaremos. A continuación, prepararemos unas canastas de mimbre o cajas bien ventiladas donde guardaremos nuestra primera cosecha. Formaremos capas de papas y periódicos de forma alterna. En la última capa, colocaremos periódicos para que las papas no reciban luz. De lo contrario, verdean, lo que las transforma en incomestibles y también hace que broten antes. Si vamos a almacenarlas durante un largo plazo necesitaremos que la temperatura sea bastante baja, 2 a 4º es la temperatura ideal. Pero también podemos colocar las cestas o cajas en una zona fresca de la casa para que se conserven lo mejor posible. Cada pocas semanas, debés revisarlas para quitar enseguida las que presenten señales de pudrición. Las que nos sobren, cuando llegue la primavera, podrás usarlas para iniciar un nuevo cultivo.