Pérdida auditiva en adultos mayores
Por la Lic. Fga. Luisa E. Romano* i bien, la pérdida de audición en los ancianos es irreversible, no tiene por qué afectar su calidad de vida si se toman algunos recaudos, además, un 80% de los casos se puede tratar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1 de cada 3 personas mayores de 60 años y el 50% de los mayores de 85 años padecen de pérdida auditiva. En esta franja de edad, los hombres se ven más afectados que las mujeres (60%).
Hay algunos factores que pueden asociarse con mayor frecuencia a la pérdida auditiva, como: la exposición a ruidos intensos, los aspectos genéticos, la diabetes y la prediabetes, el consumo de medicamentos ototóxicos (gentamicina, amicacina), el tabaquismo, el traumatismo craneano, los tumores.
En este sentido, las medidas a adoptar para prevenir o retrasar el inicio de la pérdida auditiva en la vejez serían:
Proteger los oídos de los ruidos fuertes (usando tapones adecuados, escuchando música más suave).
No introducir objetos o líquidos en sus oídos a excepción de los medicamentos prescriptos por un profesional.
En caso de dolor o supuración, acudir al médico otólogo con urgencia.
Llevar una dieta saludable y hacer ejercicio físico con asiduidad para evitar enfermedades como la hipertensión y diabetes, las cuales predisponen al desarrollo de la pérdida auditiva.
No fumar.
A qué debemos estar atentos:
Dejar de oír ruidos suaves como: goteo de canillas o llama de las hornallas.
Pedir al interlocutor que repita lo que le ha dicho en forma reiterada.
Perder parte de las conversaciones, no poder distinguir palabras. Oír zumbidos (en uno o ambos oídos). Mayor dificultad para comprender y seguir conversaciones con más de dos o tres personas, o en ambientes ruidosos.
Hablar mucho más fuerte de lo que lo hacía anteriormente.