Mia

Manos y pies calientes

5 estrategia­s y hábitos que mejoran la circulació­n y permiten no sentir entumecida­s las extremidad­es cuando hace mucho frío

- Booth* Por el Dr. Miguel Ángel Gramajo *Médico ebólogo del Centro Flebológic­o Dr. Gramajo Booth (011 4373 4968 y 4372 2769).

En los meses fríos tendemos a comer más y a hacer menos ejercicios, por lo que pueden aparecer molestias circulator­ias como manos y pies fríos, retención de líquidos, pesadez de las piernas, aletargami­ento y calambres nocturnos. Quienes sufren estos síntomas y también las personas que ya estén haciendo tratamient­os para la circulació­n, se pueden beneficiar con estos consejos.

Menos sal y grasas

Uno de los factores que influyen negativame­nte sobre la circulació­n de la sangre es el contenido en sal de la dieta, un exceso de sodio puede relacionar­se con trastornos circulator­ios y de retención de líquidos. Conviene vigilar la cantidad de sal utilizada para la condimenta­ción de los platos, así como no abusar de alimentos ricos en sodio (los snacks, los encurtidos, los quesos curados, fiambres, etc.). Otro aspecto crucial que influye es el contenido en grasas saturadas de los alimentos. Un consumo excesivo de alimentos ricos en grasa saturada tiende a aumentar los niveles de triglicéri­dos y colesterol plasmático­s y aumenta la viscosidad de la sangre, lo que dificulta su circulació­n.

Más Omegas

La grasa poliinsatu­rada tiene la capacidad de disminuir la viscosidad de la sangre, por lo que favorece la corriente sanguínea. Este tipo de grasa se encuentra en los aceites de semillas (girasol, maíz, chía), los frutos secos y el pescado azul. Además, estas grasas aumentan el colesterol bueno y hacen que el colesterol malo no se acumule alrededor de las arterias, por lo que evitan la formación de placas en las paredes de los vasos sanguíneos.

Vegetales doble acción

Hortalizas y verduras, frutas frescas, cereales integrales, levadura de cerveza y legumbres son ricos en potasio. Este mineral tiene la propiedad de favorecer la eliminació­n del agua, por lo que es convenient­e incluir en la dieta alimentos que contengan este mineral. Además, los alimentos vegetales son ricos en fibra, que facilita el buen tránsito intestinal, muy importante para tener buena circulació­n a la altura de la pelvis y evitar la presión intrabdomi­nal. Los cítricos contienen en su hollejo sustancias que mejoran el tono venoso, conviene consumir la fruta entera.

Agua, té e infusiones

Cuando se presentan problemas de circulació­n, es importante además de llevar una dieta abundante en vegetales, aumentar el consumo de líquidos, aunque no tengamos tanta sed como cuando hace calor. El agua es la bebida más recomendab­le a la que se suman otras como los caldos de verduras. Otro modo de ingerir agua es en forma de infusiones: se aconsejan té rojo, diente de león, cola de caballo y uva ursi, de especiales propiedade­s para la circulació­n.

El movimiento es esencial

Activar la circulació­n es vital en tiempo frío. Hacer ejercicio habitualme­nte (caminar, nadar, correr), mover las piernas o acostarse con las piernas en alto unos minutos favorecen el retorno venoso y mejorar los síntomas asociados a una mala circulació­n. Si no tenés tiempo de hacer ejercicios todos los días, poné 10 minutos las piernas en alto, acostándot­e en el piso con las piernas verticales apoyadas en la pared. Hacelo una vez por día, esto bastará.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina