Andaluz de pura raza
Originario del sur de España, el caballo andaluz o pura raza español desciende del berebere y del árabe. Ideal para cualquier tipo de doma, su porte y elegancia lo transforman en el gran elegido para las exhibiciones
Fue introducido en España en la época de la dominación árabe, a través de repetidos cruces con ejemplares locales, especialmen- te con los ponys. Este caballo dominó el campo de la cría equina desde el si- glo XII hasta el XVII, imponiendo su supremacía, disputada sólo por el ca- ballo árabe. La raza andaluza ha influi- do sobre todo en muchas de las más ilustres razas europeas, incluso a tra- vés del caballo napolitano, que deriva del andaluz.
En el siglo XIV, la orden de los cartu- jos se instala en Jerez y allí los monjes se hacen cargo de sementales cruza- dos entre caballos árabes y nativos, lo- grando estos ejemplares de especiales características y de hermosa estética.
Animal de singular e indiscutible belleza, posee una cabeza mediana y muy elegante, con un perfil suavemen- te convexo y con la parte naso-labial terminada en punta. Ojos de gran vi- vacidad y orejas de tamaño mediano y muy móviles. El cuello es robusto y musculoso y las espaldas, amplias y descendentes. Posee unos posterio- res anchos y extremidades finas, pero fuertes. Pero, sin duda, el rasgo carac- terístico de su belleza es la espesa crin que posee, abundante y ligeramente ondulada, que dota al animal de una elegancia sublime. Su color puede variar: tordo, castaño encendido y, menos frecuente, castaño claro y bayo. Mucho más raro aún es el andaluz negro y, por ello, muy valorado.
El atributo más destacado de este animal es su temperamento: no manifiesta reacciones bruscas ante los estímulos ni apatía. Es muy dócil, no sólo cuando está entrenado, sino también cuando permanece en reposo. Al mismo tiempo, presenta un carácter vigoroso y sobrio y posee una excelente capacidad de respuesta. Todo ello, unido a su belleza, le hace ser un caballo ideal de silla, y muy demandado.
En caso de enfermedades, especialmente si se trata de alteraciones digestivas, se recupera en un tiempo menor que otras razas y soporta bien el calor o la falta de agua.
Con una gran capacidad de aprendizaje y buena memoria, este caballo acepta diferentes tipos de domas y se adapta a una multitud de tareas; su vistosidad y elegancia de movimientos lo hacen el elegido para las exhibiciones, la doma vaquera, de alta escuela y el paseo.