Casas con paredes de vidrio
Un arquitecto suizo hizo punta en estos diseños sin paredes exteriores para un terreno chico en el que tenía que levantar una vivienda familiar. Luego, le siguieron otros pero con otra búsqueda, por ejemplo, vivir como en medio de la naturaleza
El terreno puede ser chico y el presupuesto escaso, pero hoy, para tener una casa soñada y vivir rodeado de naturaleza, lo que realmente hace falta es inspiración, buenas ideas y jefes de obra que se atrevan a llevar a la práctica los deseos. Por eso, creemos que es interesante que mires construcciones inspiradoras y que no vas a encontrar cerca tuyo, como estos ejemplos, que hacen que quienes pasean por el barrio se detengan asombrados a mirar la apuesta arquitectónica.
Estas casas, por cierto muy originales, dividen las aguas: gustan o no, generan rechazo o fascinación. Entre los pioneros estuvo el arquitecto suizo Boris Egli, que se propuso construir una casa sin ninguna pared exterior. Las esquinas son en ángulos muy marcados, las formas no se atienen a los parámetros usuales y lo más interesante es que lo que más tiene esta casa son ventanas.
Los objetivos
Esta tipo construcción, pensada para familias, es un verdadero ejemplo de arquitectura moderna que se adapta a la perfección a la superficie a disposición porque tiene una particularidad: sólo requiere de una superficie de 5 x 9 metros.
"Las casas clásicas tienen paredes exteriores muy anchas y no tenía suficiente espacio para hacer algo así, ni tampoco para incluir las entradas que suelen verse en las construcciones clásicas", explica Egli, del estudio L3P.
Por eso, el arquitecto supo aprovechar el espacio de otra manera. Diseñó una vi- vienda que es, tanto desde su fachada como en sus interiores, algo muy distinto a lo que se suele ver y una maravilla en su aprovechamiento de las superficies. Usó hasta el último centímetro del terreno y diseñó ángulos y formas en el piso superior que avanzaran todo lo posible para generar incluso una mayor superficie arriba que la base.
No todo es vidrio, por supuesto. A la casa se llega a través de una entrada de hormigón que deriva en un pasillo central de 5,44 metros. Desde allí, puede irse
al sótano y a la sala de instalaciones técnicas, donde también situó una habitación doble con sala de baño que son iluminadas mediante una luz superior.
Las ventanas de la sección vidriada no parecen estáticas. Lo logró a partir de una estructura de hormigón armado que constituye las paredes, los pisos y los techos. Su diseño no sólo llama la atención de los transeúntes sino que también fue premiado por el concurso "Casas del año 2015", de la editorial Callwey.
Su originalidad es innegable. Egli también decidió no dividir los niveles en pisos tradicionales y las habitaciones están situadas en desniveles a las que se llega subiendo unos pocos escalones y plataformas. No existen los dos niveles clásicos.
Condiciones
Desde ya, estas construcciones no pueden llevarse adelante en cualquier sitio, sobre todo si existen disposiciones muy rígidas en los organismos públicos que deben aprobar previamente los planos. Sin embargo, este tipo de "palacios vidriados", por más extraños y vanguardistas que parezcan, podrían ser modelos interesantes ya que demuestran que cualquier terreno, hasta los más pequeños y aparentemente difíciles de adaptar a una contrucción, pueden ser edificados. Sólo es necesario contar con una buena diagramación.
Estos diseños también permiten aprovechar más los terrenos que estén en manos familiares. Por ejemplo, se pueden subdividir las superficies y la segunda generación puede sacar provecho de una parte del terreno en el que viven sus padres para tener una casa propia.
Esa fue la decisión que se tomó en el terreno de una mansión en Zúrich. Allí la nueva vivienda consiste en dos superficies de cinco esquinas superpuestas. La que se encuentra en la base es más pequeña para no quitarle tanto espacio al jardín.
Además, de ese modo, la casa no sólo respetó la máximo posible la superficie, sino también los árboles que ya estaban en el terreno. El hecho de que los planos verticales sean en su gran mayoría ventanas tiene la enorme ventaja de que quien vive allí siente, permanentemente, que duerme, cocina, trabaja y toma un baño en medio del verde.