Cuándo hay que hacer carrera y cuándo parar
Un punto final lo puede poner la proximidad de la jubilación, pero a veces aparecen otras razones para que correr detrás del ascenso deje de ser necesario
En la vida laboral, todos parecen apuntar siempre a lo mismo: el ascenso. Muchas personas creen que si no "hacen carrera", pierden prestigio, poder e ingresos. ¿Pero tiene sentido invertir tanta energía en esos valores? ¿Por qué no aminorar la marcha o incluso dar un paso al costado?
"Yo no me arrepiento de haber dejado el puesto en manos de otro. Eso me permite volver a concentrarme en cosas en las que realmente gusta trabajar", cuenta el fundador y ex director ejecutivo de la compañía de software Haufe-umantis, Hermann Arnold. Él decidió dejar la jefatura de la empresa, hace 3 años, y pasar a integrar la planta de producción. Su decisión no es nada habitual.
Muchos piensan noches enteras en lo fantástico que sería reducir la carga horaria y deslindarse de tantas responsabilidades, pero poco se atreven a hacerlo. Actualmente, eso también puede significar rescindir salario, algo de lo que no muchos trabajadores pueden darse el gusto.
El deseo de pasar menos horas con la mente puesta en cuestiones de trabajo depende de la etapa que atraviese cada uno. La necesidad puede surgir cuando uno siente que le quiere dedicar más tiempo a la familia o porque el cuerpo empieza a pasar recibo de las tareas cotidianas.
Pero pocos se animan a tomar una decisión porque toda la vida vieron que el camino a seguir era el del ascenso, aunque sea paso a paso, el camino del trabajo duro y constante que vaya armando una ruta laboral cronológi- ca semejante a la de los demás.
Arnold admite que, a nivel social, renunciar a un puesto de alta jerarquía sigue siendo visto como un fracaso o hasta como una especie de humillación. "Pero debería ser algo muy normal", observa.
Por supuesto, reducir la carga horaria no es algo que se pueda hacer en cualquier empresa. Pero hay muchas compañías que se pueden adaptar a las necesidades de sus empleados, sobre todo si son grandes. Las regulaciones varían según el país. Hay regiones y circunstancias en las que incluso puede ser un derecho reducir las horas de trabajo, por eso se recomienda, si uno siente un deseo firme de recortar las horas, recurrir a un asesoramiento legal antes de plantear el tema en la oficina. Además, a veces el deseo de un empleado de reducir su carga horaria puede coincidir con el deseo de otro de redoblar sus responsabilidades. Hay empresas en las que incluso existe la posibilidad de tomarse un año sabático, aunque pocas lo digan. Desde ya, lo primero que hay que revisar son las condiciones contractuales. Pero a veces puede existir la posibilidad de asumir un puesto de menor jerarquía. En el caso de Arnold, el motivo principal de su renuncia fue que no se sentía en condi- ciones de afrontar la nueva etapa de la compañía. "Me di cuenta de que la empresa había alcanzado un nivel en el que necesitaba tener a una persona más capacitada que yo en ese puesto", recuerda. Se tomó una licencia de 3 meses para pensarlo y no lo dudó, eligió dar un paso al costado y no se arrepintió.
Pre jubilación
Cuando se acerca la edad del retiro, hay que competir en un mercado muy exigente que, a veces, no sabe apreciar el valor de los conocimientos y experiencia. La adaptación a un nuevo entorno laboral menos jerárquico puede ser un gran desafío. Un estudio realizado por The Economist Inteligence Unit y Towers Watson confirma que el colectivo en edad de trabajar, entre los 20 y los 64 años, alcanzó su punto de inflexión en 2012. Y la proporción de personas dependientes mayores de 65 años frente a las empleadas es más que elocuente: se incrementó en un 21% en 1992, al 27% en 2012 y alcanzará el 52% en 2060, salvo que aumente la edad de jubilación. La experiencia, la madurez y el liderazgo que otorgan años de trabajo pierden valor según afloran las canas. Y si bien es cierto que algunas empresas empiezan a cuidar ese talento, muchas se desprenden alegremente de esos senior que aún están dispuestos a dedicarles los mejores años de su vida laboral.