Plenitud Nutricional ALIMENTACIÓN.
La rama de la medicina natural conocida como Nutrición Ortomolecular brinda algunas pistas para recuperar la posibilidad de tener la Plenitud Nutricional, concepto al que a veces no podemos llegar debido a nuestras necesidades aumentadas o a la carencia de nutrientes que hoy tienen los mismos alimentos producidos de acuerdo a un sistema que valora la cantidad y descuida su calidad. Por eso, de ninguna manera debemos asociar la Nutrición Ortomolecular con costosos tratamientos de moda que promocionan las celebridades.
Es innegable actualmente la importancia de una alimentación completa y libre de sustancias tóxicas. Debemos procurar tomar las mejores decisiones a la hora de elegir qué nos llevamos a la boca para que las vitaminas, los minerales y oligoelementos, los aminoácidos, las enzimas y otros nutrientes presentes en nuestra comida o a través de súper alimentos, hierbas medicinales o complementos nutricionales estén representados de manera suficiente. Junto con una buena actividad física, práctilecturas, cas respiratorias sencillas y profundas y la adecuada hidratación serán nuestros mejores aliados para mantener alejada la enfermedad.
El concepto de Plenitud Nutricional apunta a que recuperemos la capacidad de nutrirnos con la totalidad de los valiosos micronutrientes y evitar los excesos de macronutrientes, en especial las grasas de mala calidad y los carbohidratos refinados, así como todos los aditivos innecesarios como colorantes, conservantes o edulcorantes que aportan carga tóxica pero no nutritiva a nuestros alimentos.
Hay algunos súper alimentos inocuos que pueden ser incorporados a nuestros hábitos cotidianos y complementos nutricionales que permiten contar con todas las vitaminas, minerales, oligoelementos, enzimas, bioflavonoides y otros nutrientes necesarios para la óptima salud del ser humano actual. Para eso están la spirulina, el polen, la jalea real, el té verde, la chlorella, la levadura dietética, la lecitina de soja, entre otros, que podemos ir incorporando, alternando y combinando de manera diversa. Vienen en diversas presentaciones y se consiguen en las dietéticas donde también podemos interiorizarnos en sus mejores formas de uso.
Generalmente, para lograr el propósito que aquí buscamos, es mejor guiarse por profesionales reconocidos de las terapias naturales, acudir a las tiendas de salud, dietéticas o herboristerías, cuyos propietarios son entusiastas practicantes del naturismo y nos aconsejarán desde su profunda convicción. Hoy también disponemos muy buenas
ya sea en revistas, libros o Internet, y poco a poco podemos ir acrecentando nuestro conocimiento para adquirir la sabiduría necesaria para sumar buenos hábitos más allá de las modas que van y vienen. Los cursos de cocina naturista también suelen ser un espacio para el despertar a nuevos potenciales.
Vitanutrientes y nutracéuticos
Los de esta categorías aportan nutrientes aislados como vitaminas, minerales, oligoelementos, bioflavonoides, entre otros, y se presentan en forma de comprimidos, jarabes, etc. Son una respuesta tecnológica para satisfacer de manera armoniosa y cuidadosa, las necesidades aumentadas que, por varias razones padecemos.
Hierbas medicinales
Son la primera línea de los recursos medicinales a lo largo de la mayor parte de la historia. Durante las últimas 6 o 7 décadas, esta tradición se ha ido perdiendo pero, en lo que va de este siglo y a la luz de los nuevos conocimientos, hay un deseo de recuperar estas metodologías mayormente inocuas y altamente efectivas. Podemos recurrir a algunas hierbas como la manzanilla, la menta, la melisa o el cedrón y utilizarlas como ingrediente para nuestras bebidas saludables, frías o calientes, solas o en combinación con jugos naturales o frutas, y de esta manera, reemplazar el consumo de gaseosas y otras bebidas artificiales. Aconsejados por expertos, podemos incorporarlas a una estrategia de salud con el propósito de desintoxicar el organismo (boldo, alcachofa, cardo mariano, eucalipto), estimular las defensas (equinácea, lapacho, llantén), mejorar las digestiones (alfalfa, anís, hinojo).