Piel tersa
El momento del baño es ideal para realizar una buena exfoliación del rostro, a fin de eliminar impurezas, y darle mayor permeabilidad a la piel para que penetren los activos de los cosméticos de la rutina de belleza. Hay una fórmula casera y natural que funciona con gran efectividad y puede utilizarse hasta una vez por semana. Se mezcla una cucharada de avena molida, una cucharada de fécula de maíz y una cucharadita de talco y se humecta con la cantidad de té frío suficiente para formar una pasta. Se aplica sobre el rostro, se deja actuar 5 minutos y luego se enjuaga. Estimula la renovación de la piel y, al mismo tiempo, la descongestiona. De lo contrario, se pueden usar fórmulas comerciales súper efectivas como el Gel Exfoliante Purificador, de Nivea ($75), que además de exfoliar en profundidad, redefine la superficie de la piel para una apariencia uniforme manteniendo el balance de humectación propio de la piel. El Fango Termal Volcánico Nell Ross ($ 498) posee principios activos tales como el magnesio, azufre, calcio, zinc, cobre y fósiles silicios, imposible de encontrar en otros fangos.