Poda de frutales
El invierno es la época para podar estos árboles y dejarlos listos para que nos den muchísimos más y mejores frutos
La poda en invierno es especialmente importante para conseguir una gran cosecha de los árboles frutales. En el caso de los especímenes jóvenes, de 6 a 8 años, también potencia el crecimiento. Durante julio y agosto, los árboles frutales se encuentran en fase de reposo y el mejor momento para podar. Lo ideal es hacerlo con clima seco y una temperatura no inferior a -5°.
Esta tarea también protege los árboles frutales de diversas plagas como la sarna del manzano. Estas enfermedades pueden extenderse fácilmente en ramas descuidadas que no han sido podadas. De cualquier modo, habrá que estar atentos a problemas como ataques fúngicos y ramas podridas si no se podan correctamente los árboles. En invierno, también se recomienda seguir varios métodos para el control de las plagas. Por ejemplo, se puede usar un cepillo metálico para extraer las piezas sueltas de corteza del tronco, parte donde la mayoría de las plagas se asientan. Para evitar esto de antemano, se puede inyectar en el tronco una sustancia que contenga aceite.
La poda y los procesos para guiar a los frutales deben realizarse desde el mismo momento de la plantación. Si los frutales se van formando de una manera inadecuada, cuando son muy adultos será complejo el poder redirigirlos.
La idea principal es generar una estructura de ramas abierta que vaya desarrollándose a lo ancho, eliminando ramas verticales que generarán más madera que fruto, restando al árbol el vigor necesario. Además de podar, si el árbol es joven, se puede ir guiando ramas verticales, convirtiéndolas en posiciones horizontales, lo que cambiará el crecimiento general del frutal y generará un mayor número de yemas, flores y, al final, frutos.
En los primeros años de la vida del frutal, es necesario realizar una poda anual, cortando la madera que no va ser productiva, aumentando de esta forma la entrada de luz hacia el resto de ramas y todo eso consiguiendo el tamaño más apropiado.
Dado que la poda no es una cuestión fácil, las siguientes son las principales técnica a tener en cuenta:
✖ Retirar las ramas más gruesas que crecen hacia dentro, hacia abajo o hacia arriba y deshacerse del follaje muerto.
✖ Todas las ramas que crezcan en línea recta hacia arriba deben eliminarse en la bifurcación para potenciar el crecimiento y promover la floración. De esta forma, también se fortalecen las ramas horizontales y aquellas que crecen hacia fuera, ya que las mejores ramas de frutas crecen aquí.
✖ Los brotes frutales que ya tienen capullos de flores en el invierno deben cortarse en un tercio aproximadamente. De esta forma, se evita que las ramas sean demasiado largas y se rompan con el peso de la fruta.
✖ Para podar de forma precisa, cualquier rama delgada que crezca recta hacia arriba o hacia abajo también debe cortarse.
✖ Utilizar una herramienta afilada para los trabajos de poda que permiten cortar de forma uniforme y precisa en la copa el árbol.