¡A bajar el azúcar!
El azúcar es un combustible universal de alta potencia, “gasolina sucia” que a diferencia de otros carbohidratos más equilibrados, no aporta los nutrientes adicionales -vitaminas, minerales, fibra, enzimas- que facilitan su metabolismo. Aporta calorías vacías que acidifican nuestros tejidos, les restan oxigenación y nos predisponen a padecer parásitos, cándidas e infecciones.
Las cantidades excesivas de azúcar que consumimos, especialmente las variedades refinadas en forma de azúcar blanco y fructosa (jarabe de maíz de alta fructosa) son altamente responsables de los episodios inflamatorios en el organismo. Si hablamos de depresión, los investigadores han identificado inflamación en el hipocampo. Si hablamos de artritis, el fenómeno ocurre en las articulaciones. En el caso de la esclerosis múltiple, en el sistema nervioso.
Patrick Quillin, autor de “Vencer el cáncer mediante la nutrición”, afirma que “el cáncer se alimenta de azúcar”. Los tumores malignos, a diferencia de los tejidos sanos que combustionan glucosa y oxígeno, son anaeróbicos y usan solamente la glucosa como combustible, generan ácido láctico como desecho (las saludables desechan dióxido de carbono) y esto deriva en una acidificación de los tejidos que predispone a la enfermedad, deteriora la inmunidad y facilita la implantación de los tumores.
El azúcar no está solo en la azucarera. Por ejemplo, en una cucharada de ketchup, hay unos 4 gramos de azúcar, además de una cantidad importante de colorantes, conservantes, glutamato monosódico y otros aditivos que no aportan valor nutricional y son potencialmente tóxicos, en especial por la sinergia y el consumo repetido en alimen- tos industrializados.
Los preparados de cacao soluble para la leche de los niños pueden aportar hasta 15 g cada dos cucharaditas, por eso, una opción es adquirir cacao amargo y endulzarlo moderadamente con miel, azúcar integral o stevia. La obesidad infantil es un serio problema epidemiológico en el mundo y debemos proteger a nuestros pequeños procurándoles hábitos saludables.
Los cereales para el desayuno pueden contener hasta 50 g de azúcar por cada 100 g del producto (con frecuencia le damos la chocolatada a los chicos con cereales de caja con lo cual nos estamos excediendo en mucho las cantidades recomendadas por las autoridades sanitarias). Una opción sería preparar muesli en casa con avena, frutas y semillas.
¡Ni hablar de las gaseosas! Hoy su consumo se ha vuelto masivo y en algunos hogares son las bebidas de mesa habituales en lugar de agua, infusiones o jugos naturales.
Endulzante natural
Esta receta es del chef naturista Pablo Martín y la publicamos en nuestro libro “Medicalimentos y vitanutrientes” (Kier).
Ingredientes
5 hojas secas de stevia r 50 cm3 de agua r 50 cm3 r 1 frasco de vidrio chico. Poner la stevia con el agua caliente (a no más de 80º) en el frasco de vidrio y dejar macerar durante varias horas. Retirar las hojas. Luego, llevar el líquido a la heladera y utilizarlo para endulzar distintas preparaciones. Este endulzante natural dura no más de 7 días. Aunque lo ideal sería eliminarlas completamente de una dieta saludable, por lo menos sería importante y nos permitiría hacer una diferencia, distinguir el uso del abuso.
Otras fuentes
Alternativas como el azúcar integral o la miel pura resultan más amistosas con el organismo.Tan solo debemos ser cuidadosos en evitar excesos tampoco con ellas, tengamos en cuenta que son alimentos con muchas calorías y si padecemos obesidad, diabetes o alguna condición que amerite su control, con estos también debemos encender una luz roja o amarilla según los casos.
También podemos recurrir a la stevia, ya sea a través del autocultivo (fácilmente se puede cultivar en macetas) o utilizando las hojas secas que se consiguen en herboristerías y dietéticas. Se prepararán en infusión junto con otras hierbas (manzanilla, tilo, té verde, té negro), se deja reposar de 5 a 10 minutos se cuela y bebe. La cantidad a utilizar varía de acuerdo al gusto personal, aunque se sugiere empezar con pequeñas cantidades. Se puede cebar mate agregando algunas hojitas a la yerba o al agua; puesto que la stevia no solo es un endulzante natural sino que también tiene propiedades que ayudan aprevenir las caries o la hipertensión, así como a mejorar el metabolismo de la glucosa. Cuando viajamos, podemos usar la stevia liquida o en pastillas.