Crasas saludables
Más conocidas por el nombre de suculentas, son muy resistentes y decorativas, sin embargo, necesitan de algunos cuidados básicos para que siempre se vean bien
Existe una gran variedad de crasas, todas muy hermosas, por lo cual es una de las preferidas a la hora de elegir plantas. Son fáciles de cuidar y reproducir, pero deben se revisadas periódicamente, ya que algunas son el objetivo de algunas plagas y víctimas del exceso de humedad. Para no perder ningún ejemplar, se deben tener en cuenta los siguiente datos:
➜ El sustrato (tierra): es el alimento de las plantas, por lo tanto es fundamental que sea de buena calidad para que crezcan bien. La calidad depende de varios factores, uno de ellos la permeabilidad de la tierra; para comprobarla, se debe regar y observar si sale el agua por los agujeros de drenaje en poco tiempo. Mientras más rápido salga, más permeable es el sustrato.
Por otra parte, la superficie del sustrato no debe compactarse, porque podría retener el agua y pudrir la planta. Para mantenerlo flojo se debe remover la superficie de la tierra cada 15 días con ayuda de alguna vara finita de madera.
➜ La humedad: una vez por semana se debe verificar la humedad del sustrato, para decidir si es necesario regar o no. Utilizar un palito de brochette (o similar) e introducirlo para comprobar si esta mojado o no. Regar, si es posible, con agua de lluvia o pozo, el agua corriente tiene cloro y muchas de esta plantas no lo resisten.
Otro método para saber si la planta necesita agua es observando las hojas; si están blandas o arrugadas necesitan agua urgente.
➜ Plagas: cada 3 días se debe revisar el envés de las hojas, las uniones de ellas a los tallos y los tallos. Si se observan estructuras parecidas a escamas de color marrón o con pelitos blancos, significa que están siendo atacadas por cochinillas. En este caso eliminarlas con las manos o un paño. Si la infección es muy grave, se debe acudir a insecticidas específicos.
Los pulgones también pueden atacar, son insectos, generalmente esféricos de color verde . Eliminarlos con insecticidas especiales o con un paño humedecido en alcohol. Se alimentan de la savia, transmiten enfermedades y la secan.
Además de insectos, pueden ser atacadas por ácaros como la araña roja; se instala en el envés de las hojas, forma pequeñas telarañas y provoca la deformación de éstas. Generalmente aparecen en ambientes muy secos y se deben utilizar acaricidas rápidamente.
➜ Exposición al sol: si el sol es muy fuerte las hojas y tallos sufrirán quemaduras y la planta se deshidratará muy rápido. En verano no se las debe exponer directamente al sol.
En el invierno se las debe cuidar del frío. Casi todas las crasas sufren con temperaturas menores a los 10°C, por eso nunca deben exponerse a las heladas. ➜ Poda: es preciso cortar todas las hojas secas y flores marchitas rápidamente, de esta manera se evita la proliferación de hongos y otros parásitos.