Azúcar mascabo
Es el nombre que recibe el azúcar extraído de la caña que aún no ha sido refinado. De sabor ahumado y textura húmeda y apelmazada, mantiene todas las vitaminas y minerales del azúcar.
Entre los nutrientes que el azúcar mascabo nos aporta se encuentran: vitaminas (A, B1 y B2); minerales (magnesio, hierro y potasio); hidratos de carbono; sacarosa; antioxidantes y fibras solubles de fácil absorción y digestión.
Generalmente se usa en la repostería, sin embargo, puede sustituir al azúcar refinada y emplearse todos los días para endulzar de manera saludable tés, aguas frescas, atoles, avenas, cereales y diversos postres. Actualmente en Misiones, un grupo de productores orgánicos, elabora el azúcar mascabo en forma artesanal. Las plantaciones son tratadas con procesos ecológicos, sin la utilización de fertilizantes, herbicidas y pesticidas químicos, ni sintéticos; cuidando y respetando así el medio ambiente. El azúcar se produce según el método antiguo y tradicional, introducido en nuestro país por los jesuitas. En el mismo, se extrae el jugo a través de prensas (trapiches de madera), luego se lo cocina (para evitar su fermentación) a fuego lento, hasta lograr el punto caramelo y se lo enfría en bateas de madera. Finalmente se lo muele, dando lugar a la verdadera azúcar integral o “miel integral de caña”. Esta azúcar preserva los valores nutritivos del jugo de caña y no debe confundirse con el azúcar rubia, integral, morena, etc.A diferencia del azúcar blanco, el mascabo aporta fibras y minerales (hierro, potasio, calcio).