TURISMO.
Tailandia
Desde las llanuras centrales hasta las escarpadas ciudades llenas de rascacielos como Bangkok, una de las mejores maneras de vivir Tailandia es recorrer sus antiguos reinos y acabar desconectando en una de sus impresionantes playas. ¿Por qué no comenzar por Ayutthaya? La antigua capital del reino de Siam, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, acoge el hotel Sala Ayutthaya, un hotel boutique donde poder deleitarse con una copa de vino y unas impresionantes vistas a los templos y al río. El Chao Phraya, además, es el lugar ideal donde disfrutar de un romántico crucero fluvial y observar las aldeas y las zonas rurales.
Bangkok es la ciudad de las grandes experiencias. Caótica y absorbente a la vez, ofrece grandes templos, palacios, mercados flotantes o masajes en cada rincón. La gastronomía, por supuesto, es otro de los recuerdos inolvidables que llevar en el paladar. Saboreá los más deliciosos platos thai en los puestos de comida callejera, sin dejar de visitar lugares como el Blue Elephant o el Shangai
Maison, los restaurantes más lujosos de la ciudad.
La parte más rural del país se encuentra al norte, donde la naturaleza se difumina con los pueblos y aldeas. Allí destaca Chiang Rai, el enclave donde se encuentra el Triángulo de Oro, la convergencia de las fronteras de Tailandia, Laos y Myanmar. Otro must es el impresionante templo Wat Rong Khun, una pagoda blanca con estilo tailandés que en su interior alberga imágenes de superhéroes de Marvel como Spiderman.
Por otro lado está Chiang Mai, La Rosa del Norte, una ciudad donde encontrar la fusión perfecta entre lo antiguo, con su zona amurallada, y lo nuevo, con hoteles boutiques, tiendas y cafeterías de última tendencia. Los amantes de las compras encontrarán allí numerosos puestos en su archiconocido mercado nocturno, donde comprar comida, artesanía o ropa tradicional.
Las costas de Tailandia son para todos los gustos: grandes, pequeñas, repartidas en islas, en parques marinos... Todas ellas de arenas finas y aguas cálidas y turquesas. Por eso es el lugar ideal para poner la guinda a una gran aventura. Phuket es la isla más grande y conocida y aloja lujosos resorts. Otro de los destinos recomendables, donde poder practicar actividades como submarinismo, es Koh Samui, muy popular en verano por tener menos días de lluvias. Esta isla, muy fácil y cómoda, puede recorrerse en poco tiempo en coche y cuenta con numerosas conexiones a otras islas.
Los amantes de la tranquilidad y las playas recónditas encontrarán su sitio en Krabi, concretamente en Railay. Una zona solo accesible por mar, en long tail boat (el barco tradicional tailandés). Allí solo hay algunos hoteles, bares o restaurantes en los que escaparse para degustar un marisco exquisito en un ambiente relajado.