Con la emoción a flor de piel
Carlos Tevez recibió innumerables muestras de afecto antes, durante y después del partido. Todo indica que se irá a China.
Para Carlos Tevez el de ayer fue un día distinto, de sensaciones encontradas y muchas emociones. Compartió con Fernando Tobio la habitación en el hotel de Puerto Madero en el que se alojó Boca y desde que se levantó comenzó a vivir una jornada que terminaría siendo inolvidable.
La misma ansiedad con la que pasó la noche, según quienes compartieron con él esos minutos, la mostró en el desayuno, el almuerzo y la merienda junto al resto de sus compañeros. La espera, hasta la hora de inicio del partido contra Colón, a las 18.10, se le hacía interminable.
Su decisión respecto de si sería su último partido en Boca era una incógnita. Y cuando entró a la cancha a realizar el calentamiento procompetitivo, se lo advirtió callado, reconcentrado, como si estuviera mascullando cómo afrontaría el que podría ser su último partido en Boca.
Desde ese momento hasta que volvió al túnel y reingresó con el equipo dispuesto a arrancar el juego, no paró de recibir una ovación tras otra. El “¡Olé, olé, ola, Carlitos es de Boca y de Boca no se va!, retumbaba en sus oídos a modo de clamor generalizado. Y “la 12” hacía temblar las bandejas de la Bombonera cantando “¡Qué de la mano, de Carlos Tevez, todos la vuelta vamos a dar!”.
Después, el partido fue escribiendo su historia y le permitió v convertir, a los 29 minutos, el que sería su último gol con la cambista del club de sus amores. Y lo que faltó hasta el final, lo hizo jugando en el mismo alto nivel que se le vio en el triunfo en el superclásico frente a River Plate.
Cuando quedaba un minuto para el final del juego, el exdelantero de Talleres Nazareno Solis entró a la cancha para reemplazarlo y “Carlitos” recibió una ovación conmovedora. Acto seguido, “el Apache”, tras saludar a un hincha que logró meterse en el campo, se abrazó con Guillermo Barros Schelotto y los suplentes del equipo, para, finalmente, cruzó la Bombonera saludando a las tribunas, con un brazo elevado al cielo y el otro en el corazón. De más está abundar en detalles respecto de la tremenda ovación que le tributó la gente.
Después, el crack de Boca abandonó la cancha sin hacer declaraciones, pero colmado de muestras de afecto que no lograron torcer su decisión de seguir su carrera futbolística en el fútbol chino. Nadie quiso confirmar si Tevez jugó su último partido en Boca pero el clima vivido en las entrañas de la Bombonera tuvo un evidente sabor a despedida. A tal punto que el crack xeneize dejó la cancha una hora después de terminado el juego con una pelota firmada por sus compañeros de plantel. “No tiene nada definido”
El entrenador de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, afirmó anoche que el atacante Carlos Tevez todavía no decidió si seguirá jugando en el club o continuará su carrera en China. “Hablé con él y no tiene nada definido. Tenía la cabeza puesta en este partido y lo va a definir en estos días, en los que va a estar en familia, tranquilo y sin ningún tipo de presión”, señaló Guillermo en conferencia de prensa, luego de la goleada frente a Colón por 4-1.
El técnico reconoció que reemplazó a Tevez por Nazareno Solís antes del final con “doble intención” y que “la gente jugó su partido” en el corazón del “Apache”. “Lo saqué porque ya estaba definido, para que la gente lo despida si se va y trate de convencerlo de que se quede. Tenía la doble intención”, admitió “el Mellizo”. Y lo hizo acompañado del exdirigente Juan Carlos Crespi, rodeado por agentes de seguridad y en medio del clamor de todos los hinchas y socios que aguardaban su salida para intentar el último recurso de persuasión frente a una transferencia que parece sellada.
El entrenador enfatizó que aún no planificó la pretemporada “porque el equipo depende de la decisión de Carlos” y “está armado alrededor de él”, aunque aclaró a tiempo que “lo que decida está bien”. “Ni el 5, que es el día que volvemos, ni que me lo diga antes. Boca lo puede esperar todo el tiempo del mundo”, cerró.
Boca lo puede esperar todo el tiempo del mundo a tevez. el equipo depende de la decisión de carlos. Guillermo Barros Schelotto