Más de lo mismo en la Gloria
Una victoria le hubiera permitido quedar cerca de la punta, pero dilapidó su chance y cayó en Mataderos.
nstituto no cerró el año como hubiera deseado. Y la derrota de ayer por 2 a 1 ante Chicago en Mataderos lejos de confirmar las convicciones, reabrió los interrogantes. El equipo de Iván Delfino volvió a caer bajo las garras de su propia inestabilidad, jugó un primer tiempo en el que poco y nada hubo para rescatar y forzó al técnico a hacer dos cambios (Diego Medina por Matías Nizzo y Facundo Castelli por Guido Mainero) apenas a los 33 minutos de juego, cuando el “Verdinegro” ya le había sacado dos goles de diferencia.
“Regalamos un tiempo, que te hagan un gol al inicio habla de una gran desconcentración, pero todo análisis que podamos hacer ahora, está de más”, reconoció Iván Delfino, quien justificó esas variantes anticipadas en que “había que darle una sacudida al equipo. Podía salir cualquiera porque todos estaban jugando mal, decidí que salieran esos dos”.
La victoria hubiera puesto a Instituto a cuatro puntos (32 a 36) de Argentinos, segundo en la tabla y por ahora, en zona de ascenso a Primera. Y en paralelo, le hubiera dado continuidad a una racha favorable de 5 fechas sin derrotas (3 triunfos y 2 empates). Pero ninguno de estos números tuvo su correlato en la cancha. La “Gloria” se pareció más aquel equipo de arranque irregular y vacilante que al que pareció despuntar luego de 3-1 a Flandria en Jáuregui. Ni siquiera el repunte del segundo tiempo alcanzó a disimular la decepción por una tarea que no satisfizo absolutamente a nadie. Una vez más, cuando se
“Tuvimos un partido flojo, arrancamos un poco dormidos y lo terminamos sufriendo” admitió Esteban Orfano quien empezó jugando como volante por la izquierda y terminó por la derecha. “Nos manejaron la pelota gran parte del partido y eso no nos puede pasar. Nos jugaron con los laterales bien altos, nos obligaron a bajar más de la cuenta y el equipo nos quedó muy largo” agregó el mediocampista a quien no los sorprendieron las variantes de Delfino: “Lo conozco a Iván y si lo hizo fue porque creyó que lo mejor para el equipo era que salieran dos compañeros” dijo.
Matías Garavano, el arquero “albirrojo” fue particularmente crítico con la actuación y el resultado. “Nos llevamos una derrota que duele por errores propios, perdimos inocentemente” dictaminó el guardavallas. “La verdad, los cinco partidos que perdimos, los perdimos por culpa nuestra más que por virtudes de los contrarios. Hoy (por ayer) –continuó Garavano–la idea era ganar para pasar la barrera de los 30 puntos antes de las vacaciones y no cumplimos con la meta”.
En el balance de las 20 fechas disputadas, no ha sido tan malo lo de Instituto, pero pudo haber sido bastante mejor. Hizo casi la mitad de los puntos posibles (29 sobre 60) y quedó a 7 unidades de los puestos de ascenso. Pero de los 5 equipos de punta es el que menos ganó (7 partidos) y el que más goles en contra recibió (22). Y sólo una vez venció en dos fechas seguidas (Flandria 3-1 y Juventud Unida de Gualeguaychú 5-2).
Los rostros preocupados eran mayoría cuando el plantel “albirrojo” inició el viaje de regreso a Córdoba. Todos sintieron que ayer en Mataderos se dio un paso atrás cuando necesitaba dar uno adelante.
El receso acaba de empezar. Y en medio de la calma del descanso veraniego, Iván Delfino tratara de encontrar las razones por las cuales Instituto no termina de ponerse en marcha en un campeonato en el que nadie todavía tiene el futuro comprado.