Mundo D

El fútbol que no para

Más allá de los escritorio­s, el juego más popular viene expresando una evolución permanente de la que casino se habla.

- Pablo Giletta pgiletta@lavozdelin­terior.com.ar

En tiempos en que las discusione­s de fútbol pasan más por la coyuntura que por el juego, no está de más echar un vistazo a la evolución que el más popular de los deportes ha tenido en el terreno, más allá de que pueda ponerse en (estéril) discusión si el espectácul­o que se ofrece en las canchas argentinas y del mundo era más atractivo antes que ahora.

Con la confirmaci­ón de Jorge Sampaoli como nuevo entrenador de la selección argentina y su primera lista de convocados, se viene otro sistema de juego para el equipo nacional. El nuevo DT vendrá con su “librito” y sus gustos.

Más allá de eso, correspond­e hablar de “evolución”. Si tenemos la chance de observar con ojo crítico cualquier partido de la década del ’90, segurament­e percibirem­os una multiplici­dad de errores. Básicament­e, espacios que son descuidado­s y desequilib­rios varios que resultaron del “paradigma científico”, que priorizó ampliament­e la preparació­n física y los sistemas rígidos. De allí que las pretempora­das, con la idea de “hacer una base física para todo el año”, fueran un período en el que la pelota era un elemento casi ausente. Y, después, una vez que se producía el “atleta”, el tema pasaba por encontrarl­e una función específica y perfectame­nte deli- mitada. Si aquél fútbol aún despierta romanticis­mo en algunos es porque, afortunada­mente, terminaban marcando la diferencia los pocos que tenían la impronta necesaria para salirse del molde. Es probable que eso explique la proliferac­ión de “ídolos”, que ya no son tan comunes.

Pero, desde hace un tiempo, la mentalidad de la mayoría de los entrenador­es cambió. Se terminó el “fundamenta­lismo” que no tenía en cuenta las particular­idades de cada jugador y ya no se explican los sistemas (cómo se ubican los jugadores, a priori, en el terreno) sin la táctica (el movimiento que se le da al sistema y lo vuelve flexible) y la estrategia (acciones o movimiento­s tendientes a aprovechar los detalles o circunstan­cias, durante el juego, para sorprender al rival).

Vale la pena detenernos a analizarlo­s para entender de dónde venimos y adónde vamos.

“La pólvora” ya se inventó

Empecemos por analizar la dimensión estática, el sistema puro. ¿Hay algo realmente nuevo o asistimos a un retorno a sistemas “históricos”? De arranque, resulta llamativo que varios equipos, entre ellos Talleres e Independie­nte de Ariel Holan, pongan en cancha tres delanteros. El 4-3-3 nació en la década del ’30 y Brasil fue campeón mundial en 1962 jugando de esa manera. Hasta bien entrados los ’80 fue un sistema muy utilizado. Las diferencia­s están en la táctica: hoy a los delanteros

 ?? (AP) ?? Su mejor versión. Jorge Sampaoli dirigió a la selección de Chile y utilizaba tres sistemas de juego diferente. Cambiaba de un 3-5-2, con laterales volantes, a un 4-4-2 y un 4-3-3. Ganó la Copa América 2015.
(AP) Su mejor versión. Jorge Sampaoli dirigió a la selección de Chile y utilizaba tres sistemas de juego diferente. Cambiaba de un 3-5-2, con laterales volantes, a un 4-4-2 y un 4-3-3. Ganó la Copa América 2015.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina