La “T” y Kudelka pueden elegir tranquilos sus futuros
F rank Darío Kudelka sintetizó a la perfección el sentimiento del hincha de Talleres tras la derrota del viernes frente a Gimnasia y Esgrima La Plata en el estadio Mario Alberto Kempes.
Su concepto: “es cierto que todavía restan dos partidos, pero queda el sabor amargo de que quizá estábamos para más” refleja la sensación de muchos simpatizantes de la “T” en este cierre de la temporada, en especial luego de la caída frente a los platenses (que se sumó a la sufrida la fecha anterior frente a Temperley), que complicó las chances del equipo de clasificarse a la Copa Sudamericana 2018.
Por estos días, quizá en horas, se conocerá si el entrenador continúa al frente del primer equipo albiazul, cargo en el cual comenzó a trabajar en enero de 2015. Serán las reuniones entre el presidente Andrés Fassi y Kudelka (quienes harán las evaluaciones sobre lo pasado y los análisis sobre el futuro) las que determinarán si el ciclo se renueva o llega a su fin después de dos años y medio en los cuales las alegrías y los objetivos cumplidos ganaron por goleada. Puede suceder que una de las partes o ambas consideren que llegó el momento de la separación y que seguir cada uno su camino sea lo mejor para el club de barrio Jardín. Sin embargo, eso bajo ningún aspecto invalidará todo lo bueno que el técnico y la institución construyeron juntos.
Lo que suceda sería entendible desde cualquier punto de vista. Los que aparecen poco comprensibles son ciertos cuestionamientos que se perciben para con este período deportivo en Primera cuyos gestores fueron la directiva encabezada por Fassi y el cuerpo técnico que lidera Kudelka. También en ese resumen acertó el DT: “Si al principio de la temporada le preguntábamos a 10 personas cómo nos iba a ir, nueve decían que tendríamos que pelear el descenso. No me quiero justificar, porque, repito, no estoy conforme. Pero la verdad es esa”.
Ni el fanatismo más profundo puede ignorar que la “T” volvió a jugar en Primera después de 12 años de transitar los senderos tortuosos de la B Nacional y el Argentino/Federal A, y que se aseguró la permanencia en la máxima categoría sin inconvenientes, a lo cual hay que sumarle que aún tiene chances de ingresar a una copa. Esos méritos sobran para ser cautos, más allá de la decisión que se tome, la cual los protagonistas pueden elegir tranquilos.