La Tablada respiró al final
El azulgrana derrotó a Athletic 26-23 gracias a las diferencias que marcó en el ST y se mantiene al tope del Súper 8.
La imagen de alegría (y alivio) que exteriorizaban los jugadores de La Tablada tras la victoria alcanzada contrastaba con la desazón y el fastidio de los sudorosos muchachos del Córdoba Athletic. Y no era para menos: el 26 a 23 (41) con que se cerró el encuentro en Urca daba para entender que así como los dueños de casa habían hecho méritos como para quedarse con los puntos en juego, el visitante no le había ido en zaga, tanto como para merecer, por lo menos, el empate. Pero, se sabe, en este juego generoso y en el que es imposible tomarse un respiro, las diferencias la suelen hacer los pequeños detalles. Que pueden ser groseros o muy finos, pero que por igual definen un resultado.
Esta suerte de introducción a lo sucedido en el clásico de la jornada surge, inevitablemente, de lo mucho y bueno que ofrecieron tanto La Tablada como Athletic en pos de un objetivo único, como era la victoria final. Porque así como fueron los dueños de casa los primeros en pasar sin golpear en el ingoal tras el avance incontenible de Santiago Tobal cuando iban sólo dos minutos de juego, los de Jardín Espinosa tuvieron la capacidad de releer el partido sobre la marcha y, con mucho tackle, más un try de Mauricio Brunetto, reacomodaron las cargas y revirtieron el cuadro de situación