Sangre gallega
Sebastián Méndez está convencido de que va a lograr armar un buen equipo en Belgrano, que hoy vuelve al trabajo.
La temporada 2017/18 de Belgrano se pondrá en marcha hoy en el predio de Villa Esquiú. Pero a diferencia de las anteriores en Primera, la floja cosecha de puntos que se dio en el último año y medio, coloca a la “B” en la obligación de sumar, y mucho, para que el promedio no se transforme en un problema.
También será el inicio de un nuevo ciclo, el de Sebastián Méndez, quien asumió en el Pirata tras la salida de Leonardo Carol Madelón, pero recién desde esta jornada estará dirigiendo a los jugadores que pretende hacer, con los refuerzos que solicitó y con los juveniles que quiere promover. Con la escala de humedad casi instalada por encima del 90 por ciento, sin nada de sol, las vacaciones del entrenador en Buenos Aires se han esfumado casi sin pensarlo entre el teléfono, las charlas y decisiones que van más allá de dar un nombre u otro.
Méndez le aseguró a Mundo D: “No sabés. No he visto el sol, estoy como si hubiese estado de vacaciones en un sótano”, mientras se ríe del período de “descanso” que no fue tal. Cuando la charla se pone en marcha, lo primero que sostiene el técnico es que “habrá cambios en el equipo de trabajo” y asegura que los “profes van a ser del club”, sus ayudantes de campo seguirán (Adrián González y Fabio Talarico), pero no su PF, Sebastián Martínez Córdoba ya no. “Será un cuerpo técnico mixto”, afirma. El preparador físico sería Hernán Castex. Su voz potente se escucha tranquila y confiada en la tarea que vienen llevando adelante los dirigentes: “Estoy seguro de que vamos a conseguir un buen equipo. Además, sabemos que tenemos que hacer muchos puntos y somos conscientes de eso, por eso nos estamos preparando para conseguirlo. Debemos pensar en la tabla de abajo, después, si las cosas se dan y empezamos a sumar como pretendemos, empezaremos a mirar otra cosa”.
–¿Con qué expectativas se inicia esta nueva etapa?
–Con las mejores y en busca de ser competitivos nuevamente. Sabemos que arrancamos abajo en lo que es los promedios y nuestro objetivo es ser un equipo que consiga resultados, después veremos en lo que se refiere a la forma de jugar… porque buscaremos lograr hacerlo bien y que entusiasme a la gente.
–Se verá algo extraño en el sistema de juego…
–Probamos varios en estos partidos. Es cierto que no hicimos algo muy marcado como sería colocar una línea de tres, pero vamos a trabajar con varias alternativas. Hemos visto variantes, pero seguro ahora lo haremos sobre un par de sistemas básicos.
–Pero seguirá el 4-2-3-1…
–Factiblemente, porque mi formación como entrenador me lleva para ese lado. Es un sistema que tiene mucho tiempo de aplicarse y cuando era jugador lo usé casi cinco años y me gusta mucho porque nos da variantes permanentes. Claro está que siempre habrá que tener los intérpretes necesarios para que se pueda ejecutar. Ahora, está en nosotros hacerlo que sirva y sea bueno. Porque si hay que cambiar se hace, como me pasó en Godoy Cruz, donde me encontré con dos puntas bárbaros y pasé a usar un 4-1-3-2. La idea puede no funcionar y se aplicará otra… hay que ser pragmáticos.
–Te tocó ser dirigido por técnicos como Bianchi o Bielsa. ¿Influyeron en tu manera de armar un equipo?
–Siempre son influyentes, porque cualquiera que empieza ahora viene de ser influido por alguien o algo que se hizo. Más si nombras a esos técnicos, que son exitosos, más allá que sean totalmente opuestos, pero aún así con grandes resultados. Bianchi me hizo debutar en primera y Bielsa seguro es el técnico con el que más aprendí respecto del juego y la táctica en sí y después como es Marcelo (Bielsa) como persona.
–¿Cómo se define Méndez como técnico?
–Soy un tipo enérgico. Creo en la buena predisposición, porque sé que cuando lo estás vas a trabajar mejor y conseguir mejores rendimientos. Pero no es que vivo así, porque cuando no estoy en el trabajo tengo una vida tranquila. Pero el trabajo debe tomarse con pasión y respeto, porque es una responsabilidad grande dirigir un club, no es algo menor o pequeño, sino todo lo contrario.
–¿Pesa que miles de personas te hagan “responsable” de su alegría?
–Con la gente hay que tratar de responder siempre, además de ser agradecido con aquellos que te han dado una muestra de confianza. Que el club confiara en mí en este momento no es una presión, sino que me halaga, me da responsabilidad extra y lo que hacen los hinchas es contagiarte ganas de no decepcionar a nadie, de conformar un equipo que trasmita y que haga que la gente sienta deseos de ir a la cancha.
–¿Qué esperás de la gente?
–Que nos acompañe. Nosotros vamos a hacer todo lo posible para ser competitivos, contagiarlos y hacerlos que deseen estar siguiéndonos. Además, quiero que entre todos hagamos el esfuerzo para regresar a nuestra cancha.