Selecciones de rugby: así están
Los Jaguares culminan el Super Rugby sin el objetivo. El semestrefueirregularparavariosseleccionadosargentinos.
Sin dudas, no ha sido el mejor semestre para el rugby argentino. El cierre de la segunda temporada de Los Jaguares en el Super Rugby, con un triunfo 3229 sobre Rebels, pero sin poder acceder a los playoffs y con baches pronunciados, sirve para ejemplificar la actualidad de los distintos seleccionados, en un comienzo de año signado por resultados negativos. Los Pumas cayeron dos veces ante Inglaterra, Los Pumitas terminaron 11° en el Mundial, Argentina XV no pudo retener el Américas Rugby Championship…
Así como la implementación de los Pladar en 2008 tuvo su período de acondicionamiento, la adaptación al mundo del rugby profesional tampoco ha sido fácil. Y menos con un sistema de juego que dio un giro de 180 grados. Uno de los principales déficits que se vio tanto en Los Jaguares como en Los Pumas fue la falta de solidez en facetas en las que históricamente los equipos argentinos dominaron: las formaciones fijas, el maul, el tackle. A ello sumó un exceso de confianza para jugar con las manos y escasa lucidez para saber cuándo utilizar el pie. Todo eso redundó en distintos errores que costaron partidos.
Diferentes protagonistas del rugby cordobés, algunos más cercanos que otros a la realidad de los seleccionados, ofrecieron su mirada sobre esta actualidad. “Hasta el 2007 nos cagábamos a palos en defensa y teníamos un gran scrum. Así logramos lo del Mundial de Francia. Después vino (Graham) Henry y dijo que debíamos atacar y mirar más el in goal rival. Y (Daniel) Hourcade le dio mucha bola, pero se fue a la otra orilla con el rugby ofensivo. Por eso sufrimos cuando dejamos de lado el maul, o cuando había que usar el pie. Y nos olvidamos del scrum y la defensa. Empezamos a usar unas herramientas dejando de lado otras”, sostuvo Javier Caminotti, ex Puma y actual analista del juego en Córdoba. “Es propio del crecimiento y la falta experiencia”, agregó.
Para Carlos Ayala, exentrenador de La Tablada y los Dogos, es difícil disimular las diferencias entre el rugby argentino y el de las potencias. “Hay que ver todos los resultados a lo largo del tiempo. Se está compitiendo con potencias y se ve que todavía no nos da la nafta. Aunque podamos ganar partidos, estamos en el lote de los diez seleccionados. En el Super Rugby, hay diferencias entre Los Jaguares y las otras franquicias en cantidad de jugadores, estructura y experiencia”, apuntó.
En cuanto al juego, “Carlín” celebró la apuesta de Los Pumas, aunque pidió equilibrio. “Hourcade eligió una forma de jugar un poco talibán, dejando de lado algunas cosas históricas. Se le puede criticar que perdió la fortaleza del scrum, pero a mí me gusta. Quizás deberían parar priorizar más la estrategia. Hay que reconocer que cuando el equipo se conecta hacen cosas maravillosas. Pero hay que buscar el equilibrio”, advirtió.
¿Europeos, sí o no?
La victoria de ayer de Los Jaguares no alcanzó para disimular una campaña con muchos altibajos. Desde la UAR se apunta a una cuestión de adaptación. “El Super Rugby es una picadora, la adaptación es difícil. Hay que agradecerles a estos muchachos. Son los mejores jugadores del rugby argentino, hay que ayudarlos, contenerlos”, señaló el presidente Carlos Araujo.
La irregularidad de Los Jaguares se trasladó a Los Pumas. Tanto que volvió a la mesa el debate sobre si deben volver a ser convocados a los que juegan en Europa. “Desde lo deportivo, es conveniente que los jugadores estén acá. Tener un equipo junto todo el año, jugando al mismo tipo de juego. Después, la realidad es que no tenemos la cantidad de jugadores necesarios. Tampoco son tantos (los de Europa), pero serían muy útiles. A todos los que nos interesan se los está llamando. A mitad de 2018 tendrían que estar acá para jugar al menos un Súper Rugby antes del Mundial”, le dijo Daniel Hourcade a La Nación.
Los Pumitas también atraviesan un momento difícil. Meses atrás, pasaron del histórico tercer puesto de Manchester 2016 a pelear por no descender en el Mundial de Georgia de este año. “A diferencia del año pasado, hicimos una muy buena preparación, con la gira por Nueva Zelanda, pero que a la vez nos costó siete u ocho jugadores importantes lesionados. Por eso fuimos al Mundial con varios que no habían hecho todo el proceso de preparación”, analizó Santiago Pulella, pilar que disputó los dos mundiales. Sobre el scrum puntualmente, afirmó: “No es que se trabajó poco. Al contrario. Quizás hay diferencias físicas con otros seleccionados”.
En tanto, Argentina XV hizo un buen torneo, pero no pudo defender el título del año pasado en el Americas Rugby Championship. En la última fecha le ganaba a Estados Unidos pero el empataron sobre la hora y le arrebataron el título. “Más allá de todo, para mí fue positivo. Era un equipo nuevo, que tenía que adaptarse a un sistema y creo que lo hizo bien”, contó Lautaro Bazán Vélez, que además integra Los Pumas Seven. “Por lo que tengo entendido lo que se buscaba no era tanto los resultados sino una mejora individual de cada jugador. Argentina XV es un equipo para desarrollar Pumas. Se priorizaban las destrezas individuales”, apuntó Germán Schulz.
Luego de un flojo semestre, las chances de revertir la situación están en manos de Los Pumas, que el 19 de agosto ante Sudáfrica comienzan una nueva participación el Rugby Championship.