A los visitantes lo bueno les dura poco

Hoy, a las 21.10, Boca y Gimnasia y Tiro de Salta se enfrentan en Formosa. Mañana, a las 18, San Lorenzo y Cipolletti de Río Negro se medirán en la cancha de Lanús; y a las 21.10, River y Atlas jugarán en Salta. El viernes, si se mantiene la programación y en Racing no hay más peleas entre los propios hinchas, la Academia se medirá ante Mitre de Santiago del Estero, a las 21.10.

¿Qué tienen en común aquellos cuatro partidos? Todos corresponden a los 32avos de final de la Copa Argentina, un torneo de por sí desorganizado, que se juega cuando pueden los “grandes”. ¿Algo más en común? Sí, los cuatro partidos tendrán hinchas de los dos equipos. ¿Cómo? ¿No es que los visitantes no pueden ir a las canchas por una cuestión de seguridad? Mentira y más mentiras de una AFA caótica y de algunos organismos de seguridad que responden a otros intereses o firman lo que les “sugieren” algunos clubes. De otra manera no se entiende que lo que es normal una semana (jugar con las dos hinchadas de dos equipos argentinos) dentro de 11 días esté expresamente prohibido para las dos principales categorías del fútbol argentino, la presencia de hinchas visitantes. ¿Raro? Depende. En un país donde las contradicciones están a la orden del día, donde no existen políticas deportivas a largo plazo y donde un tiempo hay que pagar para ver fútbol, después no y otra vez sí, no es extraño que estas ridiculeces pasen.

Pero, como todas las cosas bellas, lo bueno dura poco o termina rápido. Luego de estos cuatro partidos con gente de dos hinchadas, con policromía en todas las tribunas, dentro de 11 días todo vuelve a la normalidad con la ridícula prohibición de ingreso de hinchas visitantes en las principales categorías del fútbol argentino.

Así, los hinchas de River que fueron a Salta no podrán ir a la cercana cancha de Temperley, donde jugará por la primera fecha. Los de Racing no podrán ir al