Los Pumas hicieron poco
El seleccionado no tuvo una buena actuación y volvió a caer frente a Sudáfrica, esta vez en casa y por 41-23. Los Pumas no supieron frenar la marea roja.
No fue ni por asomo una buena tarde para el seleccionado argentino de rugby en su segunda participación en la Championship. No sólo porque perdió feo ante Sudáfrica por 41 a 23 sino porque tampoco logró emocionar a las casi 22 mil almas que, entusiasmadas, colmaron las tribunas del Estadio Padre Ernesto Martearena de Salta. Y eso, a jugadores y conductores del equipo nacional los colmó de preguntas de acá en adelante.
Es que más allá de haber intentado revertir el cuadro de situación, los dirigidos por Daniel Hourcade –que presentaban seis cambios respecto al 15 que cayera hace una semana frente los míticos Springboks– no tuvieron (ni pudieron) frenar a esa marea roja que fue ayer el conjunto visitante.
Para muchos fue muy floja la actuación de Los Pumas a la hora de hilar fino. Y tendrían razón en remarcarlo, ya que salvo esa suerte de ráfagas en que se mueven estos hombres que mutan entre Pumas y Jaguares sin tiempo de ordenar los chips, la impresión fue que el equipo visitante siempre tuvo la situación controlada, mientras que los nuestros apostaron de una al error ajeno (que no sucedió muy seguido) por lo que cuando buscaron salir del libreto ya era demasiado tarde.
Los Pumas, amén de poner el corazón como bandera, no tuvieron una buena tarde a la hora de apretar el acelerador. Y si a esto se le agrega que cometieron muchísimos errores no forzados, es fácil entender lo que sucedió a lo largo de los 80 minutos.
Sí se puede rescatar la mejora del scrum respecto de lo que pasó hace siete días, como así también el intento de buscar el ingoal jugando de manos, pero que fue en cuenta gotas. Sí lograron despabilar a la multitud, pero estuvieron lejos de ilusionarla ya que por lo que se podía ver, la situación era irreversible. Ni siquiera cuando el parcial estuvo ahí, a tan sólo siete puntos (10-17) producto de haber tacleado como descosidos y del penal que había metido de atrás de mitad de cancha Emiliano Boffelli y el try de Ramiro Moyano (que convirtió Hernández).
Y el público respondió hasta cuando en la segunda mitad, a los 8, Siya Kolisi sumaba su segundo try tras una exhibición de plasticidad y buen gusto que había iniciado Elton Jantjies con su pie zurdo, tirando un sombrero largo que mereció hasta el reconocimiento de la paisanada local.
Si a eso se le suma que a los 19 minutos llegó la expulsión de Tomás Lavanini por prenderse a las trompadas con un rival, y que de yapa esto finalizó en try penal en contra, la situación no daba para más. Sólo quedaba que con los cambios que metió Hourcade se produjese un “milagro” pero esto no ocurrió. Porque pese a que quedó claro que el ingreso de los hombres de refresco pusieron más picante al partido –a poco de entrar Matías Moroni invadió el patio trasero de los sudafricanos y Boffelli volvió a meter un penalazo desde el medio de la cancha, recto hacia los palos–, el último try, el de Daniel Du Prezz, fue casi un cachetazo para Los Pumas. Tanto que ninguno bajó a dar la cara en la zona mixta ante la prensa.
El resto. Nueva Zelanda superó a Australia por 35-29 y domina el Rugby Championship 2017. A dos minutos del final, perdía por dos puntos.
PARA JUGAR CONTRA ESTOS EQUIPOS, NO HAY QUE PERDER LA PELOTA NI HACER PENALES. Emiliano Boffelli