Un día volvió Moriatis
“El Mago” había ganado por última vez en 2010, y ayer retornó a la victoria en La Pedrera, San Luis, con el Ford del equipo del Gurí Martínez.
Pasaron siete años y siete meses para que Emanuel Moriatis, el piloto de Lanús que compite bajo la estructura del “Gurí” Omar Martínez, volviera a paladear un triunfo dentro del Turismo Carretera. Fue ayer, en el arranque de la Copa de Oro (de la cual no forma parte por no haber ingresado dentro del lote de 12 pilotos), cuando lo consiguió tras partir en primera fila de la final, junto al arrecifeño Agustín Canapino (Chevrolet).
Moriatis mostró su potencial ya en clasificación, cuando logró el sábado el cuarto puesto. Ayer, con su posición de serie, largó en la primera fila la prueba pactada sobre 25 giros en el circuito de La Pedrera, en Villa Mercedes, San Luis, donde compitió la división por segunda vez en el año.
El circuito se mostró muy sucio durante todo el fin de semana y obligó que todos circularan por la “huella” que se fue formando desde el viernes, pues de lo contrario era una invitación a golpear contra los paredones.
Con esa tónica se desarrolló la primera parte de la final, con Agustín Canapino, encabezando la fila india y con Moriatis y Maz- zacane a sus espaldas, esperando el devenir de la carrera. La primera contingencia llegó en el sexto giro cuando Moriatis salió mejor pisado de una curva, le ganó la cuerda al arrecifeño, y una vez situado en la punta ya nadie pudo desplazarlo.
Vanos fueron los intentos de Canapino por recuperar su lugar, porque el auto ya no frenaba igual y el desgaste de los neumáticos junto a lo sucio de la pista le jugaron en contra. Cuando se decidió a pasarlo a Moriatis a punto estuvo de terminar contra el murallón. Uno que sufrió con el circuito fue Josito Di Palma, quien perdió la línea de marcha y golpeó a Juan Giannini, terminando los dos fuera de pista y cediendo lugares. Otro que se golpeó contra los muros fue Diego De Carlo, obligando al ingreso del auto de seguridad.
La vueltas finales fueron casi de compromiso, con Moriatis marcando el ritmo de carrera por delante de Canapino, que se conformó con los puntos que sumaba para el certamen y que lo convirtieron en nuevo líder de la Copa de Oro; y con un Mazzacane asediado sobre el final por Norberto Fontana (Chevrolet) y Facundo Ardusso (Torino). El banderazo, terminó con el suplicio para muchos.