La Maratón Córdoba 2017 fue una fiesta por las calles de la ciudad
Unas siete mil personas participaron de la competencia. Gianfranco Presti y Rosa Godoy fueron los destacados.
Dejando lo último que le quedaba; así se aproximaba a la meta Gianfranco Presti. De musculosa amarilla, shorts negros y coloridas zapatillas Adidas. Sólo atinó a levantar su brazo derecho al momento de cruzar la línea de llegada, clavar los relojes en 33m49s, y convertirse en uno de los ganadores de la Maratón Córdoba 2017.
El cordobés, vecino de Villa Cabrera, no aguantó mucho más; apenas un par de metros después apoyó sus manos en sendas rodillas y comenzó a buscar aire. Su padre, presuroso, desafió las vallas y cruzó, botella de agua en mano, para asistirlo. La imagen posterior es la de su premiación, escoltado por Leonardo Da Silva y Bernardo Maldonado.
Fue una carrera particular, porque como si se hubiese abierto un paréntesis en el tiempo, desaparecieron las lluvias y las nubes de la semana, y las de el viernes por la noche, y el sol apareció brillante. Unos 33 grados a eso de las 15 calentaron el asfalto y complicaron aún más a los competidores.
La competencia organizada de manera conjunta por La Voz del
Interior, El Doce y la Municipalidad de Córdoba, con la invitación de Aguas Cordobesas, tuvo una vez más una gran convocatoria. Unas siete mil personas se acercaron al Parque de Las Naciones para tomar la salida. Mucho calor, mucho color y muchísimo entusiasmo. Bebés, niños, adultos y adultos mayores, todos estuvieron representados.
Corrieron profesionales, y también aquellos que lo hacen “sólo” – cómo si fuera poco, ¿no?– a modo participativo: Marcelo Cossar y Javier Bee Sellares, de la Municipalidad, el publicista Jorge Pérez Gaudio, o el editor de Mundo D, Joaquín Balbis, entre muchos otros la corrieron. También los grupos de amigos, esos que se juntan una o dos veces por semana a entrenar en el Parque del Kempes, o en el Parque Sarmiento, o simplemente la familia que se llegó a pasar un buen rato. Fue la carrera de los encuentros.
Volver mucho más fuerte
Gianfranco celebró a lo grande. Sin hacer grandes ademanes, pero sí con múltiples abrazos con los suyos. Es que no sólo se trataba de una carrea más, era su vuelta luego de una larga inactividad.
“Hace cuatro años, casi cinco, que empecé a correr. Antes hice de todo, pero a los 18 me empecé a dedicar a esto. Fue porque acá, en esto, todo depende de uno: es como si fuese mi propia empresa. Mientras más entreno, mejor me va”, describe.
Sin embargo, una gripe muy fuerte acarreó otra serie de problemas que le impidieron continuar con su desarrollo desde mayo de este año, tras consagrarse subcampeón argentino en los 5000 metros.
“Venía de casi cinco meses sin competir y sé que no llegué al ciento por ciento, quizás en un 60”, contó luego de cruzar la meta, reconociendo que estuvo un mes entrenando, en el Parque de Las Naciones, la pista del Kempes o el Parque General San Martín.
Sobre la definición, “Gian” contó que venía palo a palo con Da Silva y que en los últimos dos kilómetros pudo acelerar. “Es una satisfacción muy grande”, agregó antes de la foto con mamá Graciela, la tía Lucía y su papá Roque.
“Le recomiendo a todos que salgan a correr unos 30 minutos por día, la sensación de felicidad y de bienestar es increíble”, subrayó para el final el alumno de Federico Bruno, atleta olímpico que le envía los planes desde Concordia, después de la carrera en la que se reencontró con su otra parte.