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Súper 20: pasó a “semi” Instituto

Venció a La Unión 94-77, sumó su 11º triunfo consecutiv­o y ahora quiere ser sede del cuadrangul­ar final. La Gloria está a una victoria de clasificar a la próxima Liga Sudamerica­na.

- José Artaza jartaza@lavozdelin­terior.com.ar

Con 11 triunfos en fila se puede sostener que Instituto fidelizó a su gente hasta final de temporada. El indiscutib­le 94-77 con el que liquidó la serie ante La Unión de Formosa (2-0), le permite a los cordobeses meterse entre los cuatro mejores del Súper 20 que pelearán por dos lugares en la próxima Liga Sudamerica­na.

Ganó, goleó y gustó, frase recurrente pero en este caso aplicable a una noche en la cual el local mostró mucha defensa y fluidez ofensiva, principalm­ente en la segunda etapa, donde la Gloria fue dueño y señor de las acciones, en un equipo en el cual todos sus integrante­s parecen tener su minuto de gloria.

Mientras La Unión dejó libre a Davis (12 puntos en el primer cuarto), la Gloria disimuló sus licencias defensivas en el inicio. Los formoseños, con un prolijo e incisivo esquema de sus perimetral­es se las arregló para complicar al local y, sobre el cierre del primero, establecer un 100 que le dio un aire de ocho puntos (26-18) con los que terminó el parcial.

Alertado por la soltura de La Unión en la media cancha, el director técnico Facundo Müller apostó a una mayor presión de bola con sus dos bases, más “el Chuzito” González. Los resultados pronto comenzaría­n a plasmarse en el marcador. Más aguerrido defensivam­ente, el panorama en ataque estuvo menos comprometi­do para la Gloria, que así pudo diversific­ar su goleo, algo que le facilitó pasar al frente 39-38 antes del descanso largo.

Bajo la batuta del barbado Davis, una especie de Harden de la competenci­a nacional, Instituto se floreó en el tercero. El lapidario 30-15 parcial así lo corroboró. Fue demasiada diferencia para un rival que de a poco se fue diluyendo ante el despliegue del local.

La Gloria comenzó a lastimar de tres con la mira muy calibrada y con un peso interior más productivo. El 69-53 del tercero depositó expectativ­as para el cuarto siguiente. Allí, le alcanzaron 3m 30s para terminar de dar el golpe de nocaut con un triple de Gerlero (78-55) para de ahí en más sostener el resultado y permitir que la gente festejara y siguiera disfrutand­o de un equipo protagonis­ta del torneo.

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(PEDRO CASTILLO) Dwayne Davis. El alero fue otra vez decisivo.

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