Hay varios “locos” del Dakar
El rally más largo del mundo tiene pilotos de todo tipo: compiten desde el fundador de Booking hasta una periodista y desde un príncipe hasta una dentista. Sus increíbles historias.
Las historias se dan alrededor del mundo, pero todas persiguen un mismo sueño. Meses atrás un piloto cordobés hacía dormir a su mujer sola en la cama grande y se tiraba a dormir al lado suyo en una colchoneta inflable para ir preparando su cuerpo para el Dakar. A miles de kilómetros de él, el fundador de Booking (el holandés Kees Koolen) tomaba la decisión de sumarse a este rally y de descansar todas las noches ¡en un motorhome! Junto a ellos cada día comparten campamento el príncipe qatarí Nasser Al Attiyah y decenas de pilotos aventureros, sacrificados, inquietos, noveleros y soñadores. Una hermosa y extraña mezcla que sólo esta carrera permite.
Aquí, algunas de las historias de los personajes más llamativos que tiene esta edición del rally, en la que también participan unos bomberos holandeses (¡arriba de un camión de bomberos!) y un Rastrojero, al mando del cordobés José
Blangino.
“El loco” cordobés. Giuliano Giordana está disputando su tercer Dakar arriba de un cuadriciclo. El piloto de Jesús María ahora lo hace en la categoría “originals”, por lo que compite sin asistencia técnica. Antes de la carrera probó con algunos métodos singulares de entrenamiento. Por las noches hacía dormir a su pareja en la cama grande y se tiraba a descansar al lado suyo en una colchoneta inflable. Su idea era ir preparando el cuerpo para esta aventura. Su novia no se cansaba de repetirle que estaba loco. “Incluso para entrenar me fui en carpa a Chilecito. Y la primera noche cayó una pedrada terrible. Y eso que no llueve nunca ahí”, le contó Giordana a Mundo D. De fundar Booking a correr el Dakar. Cualquiera podría imaginar que un multimillonario preferiría ver este tipo de competencias desde la comodidad de su living en un televisor de última generación. Pero no es el caso de Kees Koolen, el holandés que ganó fama tiempo atrás por ser el fundador de Booking, el mayor buscador de alojamiento online en todo el mundo. Este empresario de 52 años tenía todos los hoteles del continente a su disposición pero decidió descansar todas las noches en un motorhome y bromear al respecto: “Esta es una habitación extremadamente cara. Normalmente, en un hotel pagas unos pocos cientos de euros, pero aquí pagas miles de euros cada día por el alquiler de este vehículo, incluyendo todos los gastos de la carrera”, contó Koolen, que compite en cuadriciclos pero ostenta el récord de haber terminado el Dakar en todas sus categorías. Un farmacéutico sobre rue
das. La historia de Ignacio Sanchis también merece un lugar en este artículo. Con 38 años el español nacido en Enguera cerró por unos días la farmacia para emprender la experiencia de su vida. Las dunas de Perú le jugaron una mala pasada al motociclista, que debió abandonar tras la tercera etapa. “Lo importante no era ganar, sino participar”, dijo Sanchis, que no tendrá problemas para conseguir los medicamentos necesarios por los “golpazos” que se dio en este rally. Cambió el micrófono por el volante. La periodista peruana Fernanda Kanno es famosa en su país porque conduce el programa “Prohibido rendirse”. La bella hija de japoneses dejó la comodidad de los estudios de televisión para desafiar el frío, el calor, las dunas, las montañas, los ríos y mucho más. “Voy llevando un ritmo tranquilo; no quiero ganarle a nadie. Llevo más de 10 años recorriendo rutas. Hemos entrenado muchos días en el desierto y he aprendido algo de mecánica para poder ayudar”. Esa es la historia de Fernanda, que a los 34 años cambió el micrófono por el volante para cumplir un sueño que
le había prometido a su padre cuando era adolescente. Compite arriba de una Toyota. Al Attiyah, un príncipe carismático. El qatarí participa con una Toyota Hilux y fue campeón dos veces del Dakar. Además de haber pasado por Córdoba en las carreras del WRC tomó notoriedad al ganar una medalla olímpica en tiro al plato (bronce en Londres 2012). El carismático piloto es primo hermano del actual Emir de Qatar, una relación que le vale el tratamiento de Jeque. Con la sonrisa como una marca registrada de su forma de ser, Nasser conduce desde los 12 años cuando tuvo su primer coche, un Suzuki, y desde muy chico demostró su pasión por los rallies. En una carrera en nuestra provincia se enamoró de la argentina Camila Velasco y hasta se compró una casa en Villa Carlos Paz. Sin lugar a dudas, un distinto en este Dakar 2018. Cristina Gutiérrez, la dentista. “¿Tú eres la del Dakar, no?”. La pregunta se la suelen hacer más de una vez por semana a esta española en su consultorio odontológico. Esta joven que vive en Burgos el pasado mes de mayo terminó un posgrado en ortodoncia y trabaja en la clínica dental de su padre. Con la experiencia adquirida en la pasada edición (terminó la carrera en el puesto 44°), toda esta temporada la enfocó en participar en carreras preparatorias de cara al Dakar. Maneja una Mitsubishi. Isidre Esteve, un hombre sin
límites. El piloto español está en silla de ruedas desde que sufrió una grave lesión medular en 2007. Tras ocho años de ausencia en el Dakar, el año pasado decidió volver. Y ahora está de regreso una vez más. “Que vaya en silla de ruedas no me impide manejar un auto competitivo, cuya única diferencia son los mandos adaptados que me permiten conducir sin usar las piernas”, cuenta Esteve, quien vuelve a mostrarle al mundo que uno mismo es quien se pone límites cuando hay
adversidades. En 2001 y 2005 fue cuarto arriba de una moto cuando el rally se hacía en África. Ebert Dollevoet, el “cabezadura”. “¿Para qué te vas tan lejos y gastás dinero si nunca podés terminar la carrera?”, le dicen a menudo sus amigos y familiares a este piloto holandés. La del Dakar 2018 fue su décima participación en este rally... ¡que nunca pudo terminar! Ni ahora arriba de un auto en Sudamérica ni antes en moto en África. “Lo primero que les digo cuando bromean con este tema es que no me voy a rendir. Y lo segundo es que estoy lo suficientemente loco como para seguir intentándolo”.
El “abuelito” del Dakar. El japonés Yoshimasa Sugawara ingresó hace poco al libro de los récords Guinness siendo el piloto más veterano en competir en este rally. Como si se tratara de una especie de “Señor Miyagi del deporte motor”, compitió con 76 años arriba de un camión junto a su hijo pero abandonaron en Perú. “Cuando corrí por primera vez el Dakar no sabía el reglamento, recuerdo que iba en moto con una llanta de repuesto en la espalda, hoy todos se ríen cada vez que lo cuento”, señaló el japonés. ¿Los “locos” que se vienen? Seguramente las próximas ediciones del Dakar mostrarán nuevas historias con más aventureros que se animen a desafiar dunas, desiertos y montañas. Pero hay dos personajes de renombre mundial que ya van pidiendo que les hagan un lugar. Uno es el delantero polaco Robert Lewandowski. “Conducir coches es mi forma de desconectarme de todo y siempre tuve un gran interés en el mundo del automovilismo”, dijo el goleador del Bayern Munich.
Otro que se anota es el italiano Valentino Rossi, el gran campeón del MotoGP. De todos modos sorprendió con una declaración: “Me gustaría correr el Dakar pero arriba de un auto, en moto es muy peligroso”.