Una vuelta con fútbol y goles
En el reinicio de la Superliga, la “T” venció 2 a 0 a San Lorenzo, que estuvo gran parte del segundo tiempo con dos jugadores menos. Olaza y Araujo, los tantos.
L o teórico suele acabar a la hora de llevar los hechos a la cancha. La previa, en los papeles, mostraba un escenario que debía ratificarse apenas la pelota comenzara a rodar. Un Talleres disminuido, sin cuatro de sus titulares más destacados con los que terminó 2017, no era precisamente “banca” ante San Lorenzo.
Con refuerzos que aún esperan para debutar (Santiago Silva estuvo firmando autógrafos en la platea) y juveniles asumiendo responsabilidades grandes, el combo no venía auspicioso para el reinicio de la Superliga. Del otro lado, el escolta llegó al Kempes con la chance de buscar un triunfo que le permitiera arribar a la punta.
Pero en sólo 30 segundos, el partido anticipó que no sería el que los “considerandos” imponían. Eran los primeros movimientos y ya Junior Arias a punto estuvo de abrir el marcador con un remate que se desvió en un defensor y que por poco no abre el marcador.
Talleres fue decidido dominador del juego de entrada. Porque la habitual regularidad de Guiñazú y el surco que dejaban Fernando Godoy por derecha y Lucas Olaza por izquierda, encontraron dos socios impensados, al menos en la dimensión que exhibieron anoche: Mauro Ortiz (sólo había jugado 63 minutos en la temporada) y el debutante Cristian Ojeda.
Y Kudelka, que a pesar de los inconvenientes había advertido que su equipo no iba a abandonar su perfil de ir al frente, celebró su partido 100 al frente de la “T” con una actuación que alimenta la ilusión de regresar a las copas.
Los “petizos” de Talleres le imprimieron vértigo y profundidad al juego albiazul. Atrevidos y con personalidad, los juveniles fueron intratables, uno de cada lado del ataque tallarín. El local tocó con criterio cada vez que tuvo la pelota y presionó permanentemente la salida del azulgrana, que prácticamente no pudo inquietar nunca a Herrera en la primera parte.
El premio al despliegue albiazul llegó a los 37 minutos, después de un “jugadón” de Ortiz, que habilitó al vacío a “Leo” Godoy por derecha y lo cruzaron en el área. Penal sin discusiones que Olaza, después de haber fallado dos ejecuciones en la pretemporada, cambió por gol para la apertura.
El control de Talleres siguió en el complemento y se le sirvió en bandeja después de las expulsiones de Alexis Castro (7m) y Gonzalo Rodríguez (12m). Con todo a favor, la “T” se relajó y si bien no dejó de buscar el arco rival, no tuvo la lucidez del primer tiempo. Tuvo la pelota, la hizo correr, pero San Lorenzo se multiplicó para intentar la hazaña. Y hasta estuvo a punto de alcanzarla a los 36 minutos, cuando un cabezazo de Caruzzo encontró bien parado a Herrera (hasta allí espectador de lujo) y en la siguiente jugada, tras una carambola, realizó un atajadón después de un desvío en Gandolfi.
Fue el cachetazo que necesitaba para reaccionar. Enseguida, en una contra y con todo San Lorenzo desparramado, Torres se la puso a Araujo que definió para cerrar el partido.