La semilla del fútbol no debe quedar sin premio
A los clubes originarios les cuesta cobrar. Ahora Bochas Sport pide que la “B” le pague por el pase de Rigoni.
Muchas veces los clubes menos poderosos o que no juegan en la elite del fútbol nacional, apuestan a la formación de un futbolista que les permita, en una futura transacción comercial, salvarse con los ingresos que esto generará.
Estos clubes, que en muchos casos son quienes tiene la “semilla” de un futuro crack, dependen a pleno de las instituciones más grandes, quienes les darán la formación final y los que los catapultarán al mundo del fútbol. Pero, sin los primeros no hay semillas, pues son quienes los albergan desde el inicio hasta que son “descubiertos” por los más grandes.
Ahora, la dificultad se da muchas veces porque aquellos clubes que se llevan un juvenil y que después logran colocarlo en la consideración nacional o internacional, cuando completan una operación por su ficha se toman su tiempo para pagar, antes de que deba terminar en los estratos judiciales.
En medio de este panorama, lo que es un “milagro” deportivo para instituciones urgidas de dinero se transforma en momentos de atropello por la falta de claridad a fin de saber cuánto y cuándo pueden reunirse con un dinero que les pertenece por derecho y que en la mayoría de los casos está refrendado en convenios entre las partes. A brillar
El presidente de Bochas Sport Club de Colonia Caroya, Jorge Argüello, le dijo ayer a Mundo D que “estamos esperando que Belgrano nos pague el 7,5 por ciento que resta del 15 por ciento que teníamos del pase de Rigoni”.
“Nosotros no sabemos cuánto cobraron en Belgrano y lo único que tenemos es que Fifa nos informó que la venta se hizo por 8 millones de euros, de los cuales reclamamos los derechos de formación que nos corresponden por el tiempo que Rigoni estuvo en el club”, agregó el dirigente.
El Pirata, el 12 de octubre de 2017 tuvo en su poder una orden de pago de Independiente por 2.099.885 de dólares por el pase de Emiliano Rigoni y lo oficializó como el dinero ingresado por la venta del volante a Rusia. Por lo tanto, de ese monto al club de Colonia Caroya debería ingresar unos 157.500 dólares.
“En 80 años el club pudo sacar un solo futbolista de esta calidad. Imagínese lo que es para nosotros ese dinero que se podría cobrar”, dijo el dirigente, quien aseguró que “Fifa nos da una cifra que no es coincidente con la que informó Belgrano. Pero bueno, lo que nosotros queremos es cobrar”.
“Para nuestro club ese dinero (al cambio de hoy, más de tres millones de pesos) nos permitiría crecer en infraestructura y tener un ingreso fijo que haría que no se dependa de nadie para poder subsistir”, prosiguió Argüello.
Bochas es un club que no tiene empleados y que se sostiene con el esfuerzo de los padres de todos los chicos (casi 300 entre todas las disciplinas), quienes mediante rifas, cenas y otros eventos sociales van juntando moneda a moneda para poder realizar obras.
“Cuando cobramos la otra parte de Rigoni, hicimos obras, climatizamos la pileta y la concesionamos como para tener un ingreso fijo todo el año”, agregó el directivo de Bochas.
El convenio entre Bochas y Belgrano data de 1993 y fue ratificado en 2002 por el fideicomiso que administraba la quiebra del Pirata (firmaron Marcelo Badra, Fabián Barbera y José Rufeil) y Córdoba Celeste (firmó Jorge Franceschi). En el mismo, el 15 por ciento del “Bala” era del club de Colonia Caroya. “Nunca hemos conseguido que AFA nos informe en cuánto fue la venta, porque lo de Fifa ya está, ahora falta saber cómo se hizo la operación aquí y qué hicieron Belgrano e Independiente, porque los números no nos dan”, concluyó Argüello.
Otro reclamo
Otro caso de reclamo que no prospera es el de Cibi a Talleres, porque el club de Barrio Ituzaingó le pidió a los albiazules el pago del 20 por ciento de la venta, pero como sucede habitualmente en estas transacciones el club de la Liga Cordobesa no puede determinar con veracidad lo que se pagó por el volante.
Los dirigentes de la entidad de la Liga sostienen que le pidieron a sus pares de barrio Jardín que blanquee la operación para saber cuánto le corresponde a Cibi. Para ello sostuvieron un par de reuniones, pero el reconocimiento del convenio está complicado.
Los albiazules aún poseen el 40 por ciento de la ficha del jugador, que si es vendida, Cibi debería cobrar también por esa porción.