Muralla albiazul
Guido Herrera y la “T” amenazan con pulverizar récords de imbatibilidad.
Los números son contundentes, por demás elocuentes y barren con cualquier registro. Este Talleres de la Superliga 2017/18 es el más difícil de vulnerar de toda la historia en AFA del club. Al menos eso se desprende de sus ocho goles recibidos en 18 partidos, lo que le otorga una media de 0,44 por encuentro, la más baja de todas sus campañas nacionales.
Y si bien al torneo le resta el último tercio de disputa (nueve fechas), la cifra amaga con pulverizar el récord establecido por otro conjunto con Frank Kudelka a la cabeza: el que obtuvo la B Nacional 2016, con 0,52 por juego (11 goles encajados en 21 partidos).
¿Quiere más? Si la comparación se abre incluso hasta la “prehistoria” de los albiazules, desde su fundación en 1913, sólo dos torneos tuvieron una efectividad superior a la actual.
En 1923, durante la disputa del Oficial de la Liga Cordobesa, el equipo resultó campeón después de soportar tres goles en los 10 partidos disputados (0,30 por cotejo). El restante antecedente, mucho más cercano en el tiempo, ocurrió durante el Zonal de 1974, también ganado por la “T” y bajo la conducción de Ángel Labruna, donde finalizó con cinco goles en 12 presentaciones (0,41).
Guido histórico
Pilar de esa imbatibilidad de Talleres es Guido Herrera, el arquero que debutó el 9 de abril de 2016, cuando reemplazó a Mauricio Caranta en tiempo de descuento de un partido que finalizó con el marcador en blanco ante Almagro.
En el actual torneo, el exBelgrano acumula 12 partidos sin goles, una marca que no conseguía en Primera División desde la temporada 1989/90, cuando entre Sergio Genaro (10 partidos) y Gustavo Ferlatti (1) mantuvieron la valla de la “T” con un total de 11 partidos sin que le marquen. Claro que fue en un certamen de 38 fechas, es decir 20 más de las que suma hasta hoy esta Superliga.
Si Herrera mantiene sin goles su arco en dos partidos más, igualará la mayor cantidad de partidos con la valla en cero en Primera, registro que hoy ostentan con 13 el de la temporada 1985/86 (Héctor Baley 8, Ángel Comizzo 5) y el del Metropolitano 1980 (Oscar Quiroga 12 y Rubén Guibaudo 1) .
Hasta aquí, el arquero riocuartense, de 26 años, suma 60 partidos en el arco de Talleres, en los cuales apenas recibió 41 goles, a un promedio de un gol cada 131 minutos. En casi la mitad de esos partidos (29) se retiró de la cancha sin que le hayan marcado. Impresionante.
A nueve fechas del final, los récords están activos. Y en Talleres todos quieren hacer historia.