A las 20, la “T” recibe a Defensa
Para Juan Cruz Komar, el líder puede perder puntos. Pero asegura que lo más importante “es el próximo partido”.
Lo dijo Guido Herrera en una nota que Mundo D publicó en su edición de ayer y lo ratificó Juan Cruz Komar, a pocas horas del partido contra Defensa y Justicia: en Talleres se ha hecho carne la idea de no pensar en los ocho puntos que lo separan del líder Boca. Y sólo ponen el foco en el próximo rival a enfrentar. Por caso, hoy, el Halcón de Florencio Varela.
“Estoy de acuerdo con la postura de la dirigencia y el cuerpo técnico de poner un objetivo claro al comienzo de una temporada, respetarlo hasta su final y no pensar más allá del próximo partido. No es demagogia decir que no pensamos en Boca. Si no le ganamos a Defensa, perderá mucho valor el partido contra Boca”, dijo Komar.
–¿Boca puede sentir el golpe anímico de haber perdido la final de la Supercopa con River como para darles más margen?
–Ese margen lo tenemos que achicar nosotros no perdiendo puntos. Y lo primero es ganarle sí o sí a Defensa. Boca es un equipo de jugadores con mucha jerarquía, pero con la seguidilla de partidos puede resignar puntos.
–¿Los medios porteños “ningunean” lo que está haciendo Talleres en la Superliga?
–Es parte de una lógica periodística que piensa que lo que más vende o se consume es el fútbol de Buenos Aires y el de los equipos grandes. Es probable que sea así, pero yo no siento que se nos ningu- nee. No le doy importancia. No me hará más o menos feliz que esos medios hablen de nuestro trabajo. Me conforma con que lo valoremos nosotros y nuestra gente.
–¿Qué puede salir del partido contra Defensa?
–Tendremos un rival complicado, con una propuesta distinta a la de Atlético Tucumán. Vamos a tener que estar muy atentos en lo defensivo, porque mete mucha gente en ataque. Llega con cuatro o cinco jugadores al área rival, pero vamos a tener más espacios de mitad de cancha hacia adelante. Tendremos que ser más verticales y agresivos, y no tan horizontales y pacientes como en ese partido.
–La reacción del segundo tiempo contra Atlético Tucumán fue elogiable, pero el equipo hizo un mal primer tiempo. ¿Coincidís?
–Sí. Lo tenemos bien claro. La victoria no debe tapar las cosas que no hicimos bien y que en otro partido nos puede costar una derrota. Hicimos hincapié en recuperar el juego y la tenencia.
–¿Cuál es la principal virtud del equipo ahora que no se destaca por tener tanta posesión?
–Que ahora somos más efectivos y menos virtuosos que antes. Al buen trabajo defensivo le agregamos una mejor presión en la mitad de la cancha. La tarea de los volantes y delanteros es fundamental para que nos creen pocas situaciones de gol. Difícilmente a los defensores nos tomen en un mano a mano o desprotegidos.
–¿Cómo te sentiste cuando en el reinicio de la Superliga Kudelka no te puso de titular?
–Tuve una situación un poco ambigua. Sentía una cierta frustración por no jugar, que me parece lógica y hasta buena tenerla, porque no me da lo mismo jugar que no hacerlo. Pero encontré mucha comprensión. Nadie más que el cuerpo técnico quiere que al equipo le vaya bien y debe tomar las decisiones. Tiene sus razones y las tengo que respetar. Mi obligación es estar en la mejor forma para cuando se me convoque para jugar, como ahora.
–¿Qué opinás del gran momento de Carlos Quintana?
–Siempre lo dije, aun cuando me tocaba ser titular: es un ejemplo. Le tocó jugar un partido o algunos minutos después de varios meses y siempre estuvo a la altura. Tengo que imitar lo que hizo Carlos en esa etapa, cómo trabajó y esperó su oportunidad.
–¿Es la etapa más linda que estás pasando en Talleres?
–Sin dudas. Me pongo en la piel del hincha e imagino lo que debe sentir después de tantos años en el ascenso, de verse ahora con la chance de pelear un título y de clasificar a una copa. Ser parte de eso me pone muy contento. Fue muy importante cómo la hinchada nos alentó en el segundo tiempo contra Atlético. Me lo preguntaron algunos familiares y les dije que tuve esa misma percepción.
SIEMPRE LO DIJE, AUN CUANDO ME TOCABA SER EL TITULAR: CARLOS QUINTANA ES UN EJEMPLO. Juan Cruz Komar