Racing debe aprovechar su chance para volver a ser
“Tuvimos toda clase de malos dirigentes. Saqueadores. Hubo irresponsabilidades de todo tipo. Por eso es que ahora, más allá de los torneos, está el judicial que es tan difícil por todas esas malas administraciones. El desafío es hacer una administración ordenada para que los socios estén conformes”.
La frase la pronunció Manuel Pérez, flamante presidente de Racing de Nueva Italia elegido ayer por los socios, que volvieron a votar después de seis años. El directivo habló además de “las siete pestes de Egipto” que azotaron a La Academia cordobesa, club que está intervenido desde febrero de 2014. Racing volvió a sus asociados y dio un paso más en la búsqueda de emerger de una de las crisis más duras que afronta en sus 93 años de vida. Hace meses pudo dar un gran salto con el ascenso al Torneo Federal A, logro deportivo que se transforma en una ayuda inestimable para este momento.
Pero al margen de lo sucedido ayer en el histórico club de Nueva Italia que necesita volver a ser, las palabras de Pérez pueden calzar con precisión para muchas entidades cordobesas, que atravesaron procesos tan o más difíciles que el que le toca vivir ahora a La Academia.
Los “malos dirigentes”, los “saqueadores” y las “irresponsabilidades de todo tipo” dejaron por el piso a una gran cantidad de clubes de nuestra provincia, que padecieron a esos innombrables que usaron sus escudos y sus pasiones para enriquecerse o que nunca supieron cómo administrar instituciones clave de Córdoba. Varios de ellos aún caminan con la cabeza alta por las calles pese al estado catastrófico en el que dejaron a los clubes que no supieron gobernar, ya sea consciente u inconscientemente. Mientras, al sufrimiento lo debieron cargar los propios clubes, sus socios, sus hinchas y hasta sus deportistas.
Nunca hay que olvidarse de que en Córdoba quebraron los dos clubes de fútbol más populares, primero Belgrano y después Talleres. Y también hay que remarcar que así como mordieron el polvo ambos se recuperaron, demostrando que por más bajo que se caiga, siempre habrá chances para rehabilitarse. Hay puntos fundamentales que pasan tanto por la conducción como por la participación y el control de los socios, verdaderos dueños de esta historia. Ahora es Racing el que debe volver a ser.