A las 15.30, la “T” recibe al Lobo
Juan Ramírez y todos en la “T” quieren cortar la racha de tres derrotas al hilo cuando hoy enfrenten a Gimnasia.
En los tres últimos partidos de Talleres, con la caídas seguidas ante Boca, Independiente y Newell’s, el equipo sufrió bajones individuales perceptibles. Y uno de ellos fue el de Juan Ramírez, un volante con llegada que no es goleador, pero que terminó convirtiéndose en uno de los dos artilleros de la “T” con cinco tantos (el otro es Junior Arias).
En un partido decisivo como el de hoy contra Gimnasia, que Talleres debe ganar sí o sí para no perder chances de clasificar a la Copa Libertadores 2019, que el ex jugador de Argentinos, Almería de España y Colorado Rapids vuelva a su nivel será muy importante.
“La ilusión de entrar a la Libertadores sigue intacta. Estamos muy fuertes, con el objetivo claro. Vamos a dar batallar en las cuatro finales que nos quedan. No estamos tan lejos y dependemos de nosotros”, aseguró Ramírez, quien también hoy seguirá ocupando su función de interior izquierdo.
“Juancito” agregó: “Estamos ahí, en el quinto lugar, cerca de los perseguidores más cercanos de Boca. Tenemos que sumar la mayor cantidad de puntos posible y creo que estamos en condiciones de hacerlo. Tenemos que cambiar el chip. Contra Gimnasia se va a plasmar lo que hicimos durante la semana para corregir los errores que tuvimos contra Newell’s. Es un partido que tenemos que ganar. Vamos a dar lo mejor para lograrlo. Tenemos que volver a hacer lo que sabemos, que es jugar”.
Puesto a referirse a las tres caídas consecutivas, el volante subrayó: “Con Boca fue un partido aparte, medio raro. Se jugó de igual a igual y lo perdimos en el último minuto. Y contra Independiente todos vieron: fuimos muy superiores y sólo nos faltó efectividad. Pero frente a Newell’s no jugamos bien, estuvimos muy lejos de lo que estamos acostumbrados. Y tampoco creamos situaciones de gol. Pero siempre de las derrotas se tiene que sacar algo positivo. Ya pasó, no podemos seguir amargados por eso”.
Ramírez aludió también a lo que puede pasar en el partido de hoy con el Lobo platense. “El rival viene mal, de cinco derrotas seguidas y con un técnico que no se sabe si seguirá o no. Pero no podemos confiarnos por eso. Tienen un medio campo muy combativo y no creo que salgan a presionarnos arriba. Seguramente será un partido muy luchado y habrá que trabajarlo para encontrar los espacios”, concluyó.