Athletic es protagonista
Derrotó a Tala por 34 a 25 (4-0) y ahora se ubica como uno de los líderes de la Zona 1. Los albinegros mostraron estar en un momento de recambio.
Si algo quedó claro ayer en el anexo del “Talita”, es que este Córdoba Athletic, en su versión 2018, quiere ser protagonista del Torneo de Primera División del rugby cordobés, Copa Javier “Pelado” Morra. Y tiene con qué hacerlo, atento a que más allá de algunos baches que emergieron por errores propios y virtudes ajenas, el haber derrotado a Tala por 34 a 25 (4-0) en condición de visitante los obliga, casi por decantación, a imaginarse un presente mucho más digno a sus pergaminos, tan legítimos como su historia misma.
Porque así como en algún momento del partido le costó controlar la atropellada del último campeón, el corazón de sus hombres y las buenas decisiones toma- das en ataque le permitieron abrochar un partido que, por lo visto, no quería perder ni a palos.
Esto viene a cuento por todo lo que sucedió a lo largo de los 80 minutos que arbitró Eugenio Morra. Es que así como por “impresión” el conjunto fundado por los ingleses hace algo más de un siglo (1882 para ser más preciso) llegó a estar 17 a 0 arriba producto de los tries de Pedro Cané y Diego Bustos (más la puntería de Tomás Caffaratti que aportó dos conversiones y un penal) no fueron suficiente para controlar a un campeón que, se notó mucho ayer, se encuentra en una etapa de recambio. Porque pese a otorgar esa suerte de handicap, logró achicar el marcador a tan solo cinco puntos luego que Federico Simondi, en tres minutos le invadiera el ingoal planteando pelea
Un intentó que se hizo más evidente no bien Facundo López, al minuto de reiniciada la segunda mitad, apoyara en la bandera un try que pareció letal para las esperanzas albinegras. Porque fue luego que Nicolás Cantarutti clavara un soberbio drop desde afuera de las “22” que el protagonismo lo asumió de una Tala, tanto como para presagiar un vuelco en el partido. Máxime cuando Franco Cuaranta a los 13 minutos y Simondi a los 29 lograron sumar de a cinco para que el marcador les fuese favorable por primera vez.
Pero allí fue cuando volvió a reaparecer Athletic en toda su dimensión, que empujado desde la base por su pequeño gran medio scrum, Pedro Cané, el conjunto rojinegro lograse retirarse con una sonrisa que le supo a gloria.