El gato adivinador
El gato Aquiles fue presentado en San Petersburgo como el oráculo oficial de la Copa del Mundo, constituyéndose así en el heredero del pulpo Paul, el gran adivino de resultados del Mundial de Sudáfrica, considerado por los entendidos como la reencarnación de Nostradamus bajo la forma de un molusco subacuático. En este sentido, se asegura que las predicciones “extrafutbolísticas” del prodigioso especimen, fueron presurosamente ocultadas por el gobierno sudafricano para evitar que la humanidad ingrese en pánico, aunque algunas de ellas vieron la luz en el polémico libro Las revelaciones del cefalópodo, donde se asegura que Paul terminó sus días indignamente preparado a la gallega.
Aquiles en cambio es un felino que habita en el Museo Hermitage de San Petersburgo junto a una brigada de 50 congéneres cuya función es evitar que los ratones se coman la imponente colección pictórica de los zares. Sin embargo, el año pasado los cuidadores del lugar advirtieron su portentoso don para predecir resultados futbolísticos al acertar los de la Copa Confederaciones que se disputaba en Rusia, incluida la final que ganó Alemania. “Gracias a Aquiles
ganamos mucho dinero en el circuito ilegal de apuestas futbolísticas”, recuerda Vladimir, uno de sus descubridores. “Le poníamos los cuencos con comida y las banderitas respectivas, y Aquiles señalaba al ganador. Fue infalible. Es la reencarnación del pulpo George (sic)”, agrega con entendible entusiasmo confundiendo el nombre el celebre octópodo.
Herederos. Luego de la nunca aclarada desaparición de Paul, en los siguientes mundiales de fútbol hubo distintos especímenes que intentaron emularlo: un elefante, un escarabajo, una mariposa, un pelícano y una orca, pero todos fracasaron sencillamente porque carecían del don de la adivinación. Incluso se mencionó a un perezoso brasileño conocido como Joao, que parecía tener facultad tan preciada de la predicción.
“Era bueno, pero lo teníamos colgado de un tronco y hasta que avanzaba hasta las banderitas tardaba en promedio unos cinco días, es decir que cuando llegaba el partido ya se había jugado y todos se nos estaban riendo. Si se hubiera movido un poco más rápido, iba a hacer historia como Paúl”, señala con frustración Brandon, su cuidador y descubridor. Aquiles, el elegido. Elgato Aquiles es blanco y sordo, y a pesar de su talento hubo resistencia en declararlo “Vaticinador Oficial de Partidos de la Copa del Mundo”, título que los organizadores habían pensado para otros animales más representativos de la fauna rusa.
En este punto, los que cosechaban todas las preferencias eran los osos, ya que constituyen la especie representativa de Rusia sobre todo en esta época de auge nacionalista. Los ojos estaban puestos en Dimitri, un imponente oso pardo de 410 kilos cuya majestuosidad deslumbraba al Kremlin.
Sin embargo, la debilidad del plantígrado por la ingesta de ardillas lo hizo políticamente incorrecto para la tarea. “Para lograr que adivinara había que dejarle dos simpáticas ardillas inertes envueltas en las banderitas respectivas para que devorara una. Terminaba comiéndose a las dos tipo copetín y el espectáculo no resultaba apto para niños y personas sensibles, además de provocar la reacción de la poderosa e influyente Asociación Nacional de la Ardilla, que es temida hasta por el propio Putin”, señaló un miembro de la organización.
Luego de probar infructuosamente con un ciervo almizclero, el comité organizador se decidió finalmente por el gato Aquiles que si bien no pertenece a la fauna autóctona rusa tiene un talento innegable para la adivinación.
Ahora está rodeado de un severo dispositivo de seguridad, que incluye al servicio secreto ruso que ya advirtió a sus cuidadores que lo resguarden si advierte la presencia en el Museo de hinchas argentinos de Rosario, debido a que se les atribuyen ciertas excentricidades gastronómicas. “Si aparecen hinchas argentinos con camisetas rojas y negras, o azules y amarillas a bastones verticales, escondan al gato”, fue la tajante recomendación del agente del FSB a cargo de la seguridad del felino.
“Aquiles luce muy bien, es elegante, refinado y su alimentación lo que puede hacerlo apetitoso para personas de algunas culturas. Estaremos atentos”, aseguraron desde San Petersburgo.
Una vez más las predicciones a través de talentosos ejemplares del reino animal se abren lugar en un Mundial de fútbol, que así se erige en un acontecimiento que une a todas las especies de la Tierra.
EL PULPO PAUL FUE EL GRAN ADIVINADOR DE RESULTADOS DEL MUNDIAL DE SUDÁFRICA. NADIE SABE QUÉ FUE DE SU DESTINO.