Pavón, Dybala y el peso del talento cordobés
En los últimos párrafos del informe que el periodista Gustavo Farías realizó para este suplemento de Mundo D, hay un diagnóstico en forma de dato: 20 de los últimos 23 convocados de Sampaoli juegan en el exterior. No se descubre la pólvora al decir que “los mejores están allá”, aunque el asunto puede quedar relativo en función de los presentes de tal o cual apellido de los 23 de Sampaoli. Antes de desmenuzar esas particularidades, bien vale el viaje al pasado para tratar de darle origen al momento que generó el “allá están los mejores”. Y, otra vez, de la mano de Farías, los antecedentes arrojan luz.
“Si bien Argentina fue un permanente exportador de futbolistas, el seleccionado nacional no apeló a la repatriación de sus futbolistas hasta 1974. Recién para ese torneo, disputado en Alemania, el técnico Vladislao Cap convocó a cinco valores que triunfaban fuera del país: Rubén Ayala y Ramón Heredia (Atlético de Madrid), Héctor Yazalde (Sporting Lisboa, goleador de Europa en esa temporada), Daniel Carnevali (Las Palmas) y Roberto Perfumo (Cruzeiro de Brasil)”, publicó el periodista en otros de los reportes para esta sección. Claro que el mundo cambió, sobre todo el económico, y hoy el gol de los talentos locales es “salvar su vida personal” en cualquier mercado que no sea el argentino. Pero... en el “pero” llegamos a los casos de Pavón y Dybala, los últimos dos cordobeses en el eslabón de los 22 que lucieron la albicelestes en mundiales. Pavón juega en Boca y lleva, días más días menos, un año en el máximo nivel de rendimiento en el equipo que hace justamente un año lidera el torneo de aquí.
Sin tener a mano un “hinchómetro”, aunque testeando el “comentariómetro” de las notas en la web, salta a la vista que para el fútbolero argentino medio, Pavón debería ser titular. Como que tiene más espaldas que Dybala.
Y esto viene a ser un caso contradictorio del instalado “los mejores están allá”. Y eso que Dybala no está de paso en Italia: ¡usa la 10 de la Juventus!
Gustos o deseos al margen, Sampaoli tiene a mano un dúo desequilibrante, listo para que Messi no peche el buque solo.
Con Pavón y Dybala aptos para explotar sus virtudes, la idea de que el aporte cordobés mundialista en la historia ha sido poco en número pero bueno en calidad será certeza otra vez.