Mundo D

Los kilómetros de la pasión

La Copa del Mundo se jugará en 12 escenarios. Si todo va bien para la selección argentina y llega a la final, recorrerá un poco más de 6.000 kilómetros.

- Luis Heredia lheredia@lavozdelin­terior.com.ar

Si la selección argentina llega a la final del Mundial de Rusia en el Estadio Olímpico Luzhnikí, de Moscú, el “cuentakiló­metros” desde el partido contra Islandia en el también moscovita estadio Otkrytie Arena marcará 6.224 o 6.416 kilómetros de recorrido por buena parte de la Rusia europea, dependiend­o de la diferencia de estas distancias de su posición en el grupo, en la primera o en la segunda posición.

Es que de Napoleón a esta parte es sabido que las distancias en Rusia no son de subestimar sobre todo si se llega al país con planes de conquista. Por el contrario, generan respeto y en algunos casos vértigo.

Juntando su territorio europeo y el asiático que están separados por los Urales, la Federación Rusa suma 17.098.242 de kilómetros cuadrados (Argentina tiene 2.780.400), de los cuales 3.960.000 correspond­en al sector europeo.

Por compasión a los equipos clasificad­os, la mayoría de las sedes se situaron en este sector siendo el estadio de Ekaterimbu­rgo, en la zona fronteriza oriental de los Urales, el único situado en territorio asiático a 1.785 kilómetros de Moscú.

Argentina no pisará esta sede, pero de todos modos el fixture determina que deberá viajar a canchas no precisamen­te cercanas a su base de operacione­s en Bronnitsy, a unos pocos kilómetros de Moscú.

La primera fase

Yendo por partes, en la fase de grupos, la distancia que recorrerá vía aérea o terrestre será de 2.432 kilómetros consideran­do los viajes ida y vuelta a de Bronnitsy a Moscú (120 kilómetros en ómnibus) para el debut; y desde el búnker a Nizhni Nóvgorod (924 kilómetros) para enfrentar a Croacia y al Zenh Arena de San Petersburg­o (1.388 kilómetros) para el choque con Nigeria, a estos dos destinos por vía aérea.

Consideran­do un camino soña- do para la selección, si el equipo de Sampaoli llegara a ganar el grupo tendría que viajar unos kilómetros menos que si clasificar­a segunda.

El tiempo de las llaves

En caso de terminar en el primer puesto en su zona, para el partido de octavos debería desplazars­e nuevamente a Nizhni Nóvgorod (otros 924 kilómetros), y en cuartos a Sochi, ciudad situada a orillas del Mar Negro que fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2014 yqueseestá­a30horasde­Moscú en tren.

En avión ida y vuelta a Bronnitsy implicaría­n 2.844 kilómetros. Luego, la semifinal en Moscú y una final soñada también en la capital sumarían otros 240 kilómetros más desde el búnker hasta los estadios moscovitas.

En total serían 3.792 kilómetros que se suman a los acumulados en la fase de grupos, lo que da 6.224.

Si la selección clasificar­a segunda en su grupo disputaría el partido de octavos en la sede de Kazán, con lo que acumularía 1.552 kilómetros por vía área.

El choque de cuartos lo jugaría nuevamente Nóvgorod (924 kilómetros), la semifinal en otro escenario conocido, San Petersburg­o, (1.388 kilómetros) y la final en Moscú (120 kilómetros).

Unos 3.984 kilómetros que así se sumarían a los de fase de grupos dando 6.416 kilómetros.

En los dos casos, un hipotético aterrizaje en la final de implicaría para el selecciona­do argentino más 900 kilómetros promedio de desplazami­ento, lo que indica que para ganar la Copa del Mundo de Rusia hay que jugar, ganar y viajar por la inmensidad de una Rusia que se convierte en pelota desde el jueves hasta el domingo 15 de julio. Serán 12 estadios, pero Argentina no conocerá a todos.

 ?? (AP) ?? Lionel Messi. El capitán argentino llega con buen descanso, luego de su temporada en Barcelona. Está acostumbra­do a viajar mucho.
(AP) Lionel Messi. El capitán argentino llega con buen descanso, luego de su temporada en Barcelona. Está acostumbra­do a viajar mucho.
 ?? (AP) ?? Jorge Sampaoli. En la planificac­ión del DT argentino hay lugar el “descanso” del plantel. Algo que ya mostró en Barcelona, y con polémica.
(AP) Jorge Sampaoli. En la planificac­ión del DT argentino hay lugar el “descanso” del plantel. Algo que ya mostró en Barcelona, y con polémica.

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