Cambia, todo cambia
Sampaoli probó ayer con dos equipos. Saldrían Rojo, Biglia y Di María. La línea de cuatro no fue una opción...
“Cambie si quiere ganar”, sería el grito –poniendo el “cambie” por el “saque”– que el relator dirigiría hacia Jorge Sampaoli pensando en el partido del jueves, a las 15, frente a Croacia, un cruce clave por la segunda fecha del Grupo D.
Para Argentina casi la única alternativa que tiene es sumar de a tres si es que quiere evitar quedar muy complicado de cara a la clasificación. El entrenador nacional parece haber escuchado el reclamo, que es el de un país futbolero que implora por una movida que invite a la reacción y determine en una mejoría del equipo que decepcionó en el empate frente a Islandia el sábado pasado.
Entonces, Jorge Sampaoli metió mano a fondo tanto en lo individual, con cambio de nombres, como en lo colectivo, con variantes de dibujos. Pero claro, siempre hay que tener en cuenta y remarcarlo –incluso ayer lo ratificó Gabriel Mercado–: con el DT santafesino nunca se sabe y hasta que último momento puede modificar.
En la práctica vespertina de ayer desarrollada bajo unos 28 grados y un sol radiante que ni los mosquitos gigantes alcanzaban a tapar, y a la cual el enjambre de periodistas y fotógrafos recién pudo entrar en los instantes finales (y luego de padecer una desorganización muy “AFA”), Sampaoli se hizo eco del “cambia, todo cambia” para ver si Argentina consigue ganar.
Variantes en todas las líneas
Salvo en el arco, donde Wilfredo Caballero volverá a ser titular, hubo variantes en todas las líneas, clara señal de que el entrenador quedó muy disconforme el sábado, lo que también podría considerarse como una autocrítica profunda a sus decisiones.
Abajo, el DT probó ayer con una línea de tres formada por Mercado, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico. Un poco más adelante paró a Eduardo Salvio, Javier Mascherano y Marcos Acuña, después otros tres con Maximiliano Meza (no habría que descartar que juegue Enzo Pérez), Lionel Messi y Cristian Pavón y adelante lo ratificó a Sergio Agüero.
Es decir, afuera la línea de cuatro, el “doble 5”, Marcos Rojo, Lucas Biglia y Ángel Di María; y adentro un 3-3-3-1 que en el fondo mutará a jugar con cinco abajo cuando los croatas ataquen.
Con esta combinación entre nombres y esquema, Salvio arrancaría más adelante que los otros días, cuando ni defendió ni atacó y Acuña, quien debutaría, tendría la misma función por izquierda.
“Es un partido vital y necesitamos ganar”, subrayó Mercado resaltando el espíritu con el cual Argentina prepara este partido en el búnker de Bornnitsy.
“Hicimos trabajos con distintas variaciones de sistema, ya sea lateral, o de central, en una hipotética línea de cinco, estamos preparados. Cada partido necesita una cosa y si el técnico ve que se puede jugar con línea de cinco, se jugará”, agregó el ex-River. Hoy el plantel volverá a entrenarse a las 18 en Bronnitsy y mañana viajará a Nizhni Nóvgorod, la ciudad de 1.300.000 habitantes a 530 kilómetros al noroeste de Moscú, donde se jugará el partido que para Argentina es casi una final.