Error y chau racha de Schmeichel
Los insultos que le habrá pegado el arquero Kasper Schmeichel al delantero Yorure Pulsen. Ni hablar de lo que le habrá dicho el goleador Cristian Eriksen, que hacía un ratito había hecho un golazo para que Dinamarca fuese ganando.
Lo cierto es que el defensor había saltado como lo hacía siempre en cada pelota detenida. Fue con los brazos abiertos para anticipar al australiano Leckie y la pelota le pegó en la mano. Tuvo la misma imprudencia con la que cometió la falta del penal ante Perú, que marró Cristian Cueva, y que fuera advertida por el VAR.
El juez Antoine Lahoz no vio la mano del danés, pero la acción no escapó a la asistencia arbitral, que sí lo advirtió. Y eso que estaban todos advertidos sobre este tipo de situaciones. Sin embargo, no fue tan fácil para Poulsen, que por más que juró y perjuró que no tuvo intención su salto con los brazos al viento lo condenaron en cuerpo y alma. Mile Jedinak anotó el empate y Australia renació al partido. Mientras tanto, Dinamarca vio como se desvaneció su ventaja parcial, el efecto ganador de un tanto que seguramente estará en el top five de los mejores de la segunda fecha, y el invicto del hijo del histórico Peter Schmeichel. Sí, esa racha que iba a acrecentarse quedó en 572 minutos. “Nada de lo que haga me va a sorprender. Realmente lleva una carrera perfecta y muestra que puede mejorar más en cada partido”, manifestó el ex arquero danés al que su hijo le había superado su mejor registro en la selección que había llegado a los 470 minutos.
Poulsen no se quería acercar a Schmeichel ni tampoco a Eriksen. Es que el delantero de las 17 goles en 20 partidos, merecía que su vuel- ta al Mundial (debutó con 18 años en Sudáfrica 2010 y faltó a Brasil 2014) le regalara un triunfo con firma y sello propio. Dinamarca había sido más agresivo en el inicio, con el mencionado Eriksen como eje y la movilidad de Jorgensen.
Sin embargo, el 1-1 moderó las aspiraciones de Dinamarca y conformó las de Australia (siempre ha dependido de goleador Tim Cahill, pero sigue sin jugar un solo minuto en Rusia, a pesar de que el técnico Bert van Marwijk había dicho en la antesala del partido que su selección necesitaba más gol) en uno de los partidos del Grupo C.
Y Poulsen afuera
Poulsen recibió la tarjeta amarilla, por lo tanto no actuará ante Francia por la tercera fecha del grupo el martes próximo. Así, se transformó en el primer suspendido por el VAR.