Rusia va tomando temperatura
Por estos días, hay dos termómetros para medir la temperatura en tierras rusas: uno futbolístico y otro climático.
Al ritmo del Mundial, el fin de la primera fase, la de grupos, abre juego a la etapa de las eliminaciones directas, y eso asegura que se empiecen a ver altas temperaturas en el juego y en las tribunas.
En realidad, la última fecha de las zonas trajo algunas calenturas importantes, como la de los alemanes, todavía incrédulos que hayan tenido que armar las valijas tan pronto cuando ellos estaban convencidos de que iban a defender el título hasta los últimos días de la Copa rusa. Y si de altos decibeles hablamos, qué decir de lo que vivió el martes pasado Argentina en San Petersburgo, con esa clasificación angustiosa. Y ni que hablar de Senegal, que quedó eliminado por tarjetas amarillas, o sea, porque algunos de sus jugadores se calentaron mal por algo.
Ahora viene lo mejor (para los que ganen, sobre todo), con los octavos de final que empiezan mañana y terminan el martes, los cuartos (viernes y sábado de la semana que viene), las “semis” (martes 10/7 y miércoles 11) y la final, prevista para el domingo 15 de julio. Y habrá calores para todos los gustos.
Otra temperatura que sube y no para es la climática. Hace 20 días, cuando llegamos, a la noche había que tener a mano un buzo y una campera para combatir los 8 o 10 grados y por estos días andar con un abrigo ya es una molestia porque durante el día hacen unos 28 o 30 grados y a la noche, que es poca y no muy oscura, no desciende tanto.
Entonces, con un sol a pleno, en Moscú el metro se transforma en mejor alternativa que nunca para no incinerarse a la hora de la siesta y llegar empapado a destino. Y, por supuesto, las vestimentas han cambiado en forma radical: ya abunda la ropa clara y ligera, los bermudas, las musculosas, los vestidos frescos y los calzados más tipo ojotas.
La legión argentina se traslada hoy a Kazán donde se espera que mañana a la hora del partido (las 17 hora rusa, las 11 argentina) la temperatura ronde los 30 grados. Entonces, está asegurado que haya calor por todos lados: en el ambiente, en las tribunas y en la cancha. Y después se verá quién se va más caliente…