Prueba para que Bernardi trate de convencer
Resistido de antemano y sin haber dirigido ni una sola práctica, Lucas Bernardi llegó a Alberdi y se puso al frente de Belgrano. Ahora, el clásico con Talleres será su primera prueba para convencer a los simpatizantes de que su tarea puede darle identidad al equipo e identificación con el sentir popular.
Obviamente le falta ensamblar las piezas y el clásico tiene más valor sentimental que futbolístico, porque lo valedero para el Pirata arrancará en la segunda semana de agosto ante San Martín de San Juan en Alberdi.
Muchas pruebas y mucho observar para tratar de acomodar en cancha a los jugadores, de afianzar ideas y de lograr que los “soldados” cambien el chip del semestre anterior, porque las condiciones son otras y las urgencias también.
Se verán varias caras nuevas no habituales a la titularidad y otros refuerzos esperarán, pero la gente no es de paciencia larga, sino de exigencia corta y concreta.
Bernardi seguramente sabe que estará rindiendo examen y que aquellos que se expresaron contra los muros del Gigante antes de su llegada no tenían razón en sus dichos.
Su “laboratorio” mostrará los primeros bosquejos y las primeras ideas sobre el campo. Es justo en el partido que nadie quiere perder, pero así está armado.