A la idea le falta rodaje
El Pirata se mostró más vertical y se notó la mano de Bernardi. Las jugadas de pelota parada están en el debe.
Entre dos equipos que se renovaron mucho, en el arranque Belgrano pareció más aceitado. Tuvo varias aproximaciones en los primeros minutos, producto de triangulaciones rápidas y precisas, una impronta del nuevo entrenador que ya se vio en los partidos de preparación. En ese esquema, Brunetta estuvo muy activo y produjo que la “B” permanentemente intentara atacar por la izquierda.
Sin embargo, la primera clara llegaría de pelota detenida: fue un tiro libre muy bien ejecutado de Gabriel Alanís, que Lucas Ardente despejó al córner.
Después, San Martín de San Juan aprovechó algunas desinteligencias en la última línea pirata y estuvo muy cerca de abrir el marcador. Primero Sebastián Olivarez y después César Rigamonti salvaron sobre la línea la caída de la valla local.
A los 24, otra vez Brunetta eligió enganchar para afuera, cuando Sequeira esperaba sólo por adentro, y sacó un remate fuerte y bien direccionado, pero Ardente volvió a responder.
Los sanjuaninos también dejaron muchos espacios entre sus líneas, que Belgrano aprovechó una y otra vez para generar peligro, aunque el último pase siguió siendo una cuenta pendiente.
En el complemento, Belgrano bajó la intensidad y su rival se hizo más corto, evitando que le ganaran la espalda a sus volantes. No extrañó entonces que San Martín merodeara con chances muy concretas, como la que desperdició en soledad Solís, desde inmejorable posición, cuando promediaba la etapa.
La presión de los sanjuaninos dio sus frutos ante un Pirata que era desbordado, hasta que el ingreso de Gil Romero equilibró la mitad de la cancha y el sufrimiento cesó. Eso sí: a Belgrano le siguió costando mucho generar peligro. Y, cuando lo hizo, otra vez la imprecisión se hizo presente.
El tiro del final fue para Adrián Balboa. El ex Patronato tuvo en sus pies el gol del triunfo: cuando Ardente achicó, definió suave y a un costado. El poste le negó el gol. ¿Hubiera sido justicia? Quizás, por lo hecho en el primer tiempo. Lo que más se lamentó fue la oportunidad perdida y ante un rival directo.