Mundo D

“El Griego” que ilusiona a la Gloria

Ellacópulo­s fue una de las gratas sorpresas de la pretempora­da. Se esperanza con armar un buen equipo y con hacer un muy buen torneo.

- Hernán Laurino hlaurino@lavozdelin­terior.com.ar

“Juega lindo el zurdito ese, eh. El de apellido difícil”.

La frase de un plateísta de Instituto fue dicha por muchos más hinchas en estos partidos de pretempora­da de Instituto. Y hacía referencia al extremo izquierdo Emiliano Ellacópulo­s (26 años, nacido en Tigre el 14 de enero de 1992).

Conocido en el ambiente de la redonda simplement­e como “el Griego”, Emiliano llegó por expreso pedido del entrenador Darío Franco y rápidament­e se ganó un lugar en el equipo titular.

Además, tres goles en la pretempora­da (dos ante Atenas de Río Cuarto y uno contra Atlético de Rafaela) lo posicionar­on en la considerac­ión del hincha.

“Uno de a poco va conociendo la ciudad. Alguna vez había venido a jugar, pero no a vivir, ni unos días a pasear. De a poco me estoy adaptando, conociendo buena gente. Instalándo­me en un lugar cómodo para estar de la mejor manera. Es una ciudad muy linda... Córdoba es bastante parecido a Buenos Aires en el ritmo que lleva. Pero se vive más tranquilo”, le cuenta “Emi” a Mundo D.

Ellacópulo­s llegó al club tras ascender con Aldosivi de Mar del Plata y ser importante en los partidos decisivos.

Tenía propuestas del exterior, pero hubo una persona que fue clave para que llegara a Instituto: el exjugador del club Lucas Favalli.

“Yo tenía la propuesta de Instituto. Y tomé referencia­s de Franco Canever (fueron compañeros en Aldosivi) y de un jugador como Lucas Favalli, que es un gran amigo mío y me habló muy bien de la institució­n. Las palabras de Lucas y el llamado de Darío (Franco), con el objetivo que había por delante, fue lo importante y por lo que tomé la determinac­ión de venir”, asegura Ellacópulo­s.

Con Favalli compartier­on equipo en el fútbol de Grecia, en el Kalloni FC, en la temporada 2015/16. “Quedó una amistad muy linda y siempre hablamos. Quiere mucho a Instituto”, dice Emiliano, quien explica su apodo de “el Griego”.

“El apodo es por el apellido, es muy griego... ya cuando lo escuchás te das cuenta. Mi bisabuelo vino de allá, pero más allá del apellido no estoy muy conectado con las raíces de Grecia. Es portación de apellido nada más (risas). Los griegos son muy pasionales, muy parecidos a nosotros. Tienen mucha personalid­ad. Muy impulsivos en la forma de ser. Allá me sentí extranjero. El idioma es muy diferente, el estilo de vida no tanto. Fue una linda experienci­a”, resume.

Nacido en Tigre, de “una familia de laburantes y seis hermanos” (su papá tiene una ferretería), Emiliano jugó en inferiores de River y San Lorenzo, pero fue justamente en Tigre donde llegó a Primera. Luego, pasaría por Unión de Santa Fe, Kalloni FC, un retorno a Tigre y, luego, Aldosivi. “Al fútbol lo vivo con mucha pasión, le dedico las 24 horas del día para ser cada día un poco mejor. Me brindo al 100 por ciento al club que confió en uno, quiero devolver esa confianza. Estoy todo el día pensando y haciendo cosas para mejorar”, se define. Este fin de semana será el último sin acción oficial, ya que el próximo Instituto debutará en el certamen visitando a Villa Dálmine (el sábado 25, a las 15.30, en Campana). Ellacópulo­s, como todo el Albirrojo, espera con ansiedad ese estreno. “Gracias a Dios pude convertir algunos goles esta pretempora­da... El gol de Rafaela mostró el buen funcionami­ento del equipo. Eso facilita mucho las cosas, porque no hay que gambetear dos o tres jugadores para estar cerca del área. Cuando uno encuentra ese funcionami­ento, se hace mucho más sencillo todo. Es muy importante seguir trabajando y encontrar ese estilo”, señala.

“Han llegado buenos jugadores, sumado a los chicos que ya estaban acá en el club, que hay pibes que juegan muy bien la verdad, esperemos que cumplir el objetivo de todos. Tenemos que ser un equipo que juegue en conjunto, tanto para atacar como para defender. Ojalá podamos armar un buen plantel y un buen equipo. Eso será la base para lograr cosas. Nos tocó llegar en un momento especial del club. Los 100 años se vivieron con mucha euforia. Es un orgullo ser parte del club en esta etapa”, se sincera.

Emiliano Ellacópulo­s, el zurdito que juega lindo, espera darle muchas alegrías a Instituto. Y que su apellido quede en la memoria del hincha.

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